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21 de abril de 2014

1 MES DE VIDA

Hoy cumple mi niño su primer mes.
Se me ha pasado volando, desde que nació prácticamente no me he despegado de él, en vez de tener él mamitis, creo que soy yo la que tiene bebitis aguda. Y es que es tan agradable estar con un bebé y mas cuando es el tuyo. Su olor, su suavidad, él entero, aún me quedo embobada mirándolo, tan pequeño, no hay nada mas bonito en el mundo.

Los primeros días de Hugo fueron muy buenos, es un bebé tranquilo y muy dormilón, apenas despertaba un par de horas al día, incluso comía con los ojitos cerrados. Lo malo es que no lo pude disfrutar como yo quería porque como ya sabéis me pasé los 11 primeros días en cama sin poder moverme mucho.
Fue duro y tierno a partes iguales contemplar a su papá levantándose por las noches cada 2-3h para darle el biberón, porque yo no podía ni hacer eso. He de decir que mi pobre marido no se las apaña muy bien con el niño, aunque progresa adecuadamente.
Los primeros días fue un poco desastre, apretaba los biberones y el niño no podía tragar bien, el pañal lo colocaba mal y se salía el pis y hasta un día se le empapó el cordón umbilical y se reblandeció y... bueno, otro día os hablo de mi marido, jajaja.
Cuando pude ponerme en pie empezó lo realmente bueno, darle el pecho, tomarlo en brazos, pasear por la casa con él, bañarlo y lo que mas ilusión me hacía, salir a pasear a la calle con mi marido y mi niño, ese día iba flotando por la calle ( claro, pesaba 10 kg menos, jajaja).

Pesa 4,180kg, ha ganado 1,250kg, unos 300gr por semana y mide 53 cm, ha crecido 5cm, ¡¡¡¡mas de 1 cm por semana!!!!, imagino que será lo normal. Se nota mas rellenito, pero no gordo.
Cuando come es el más feliz del mundo, entorna los ojitos, a veces me mira como si estuviera enamorado de mí y la mayoría de las veces está con los ojos cerrados y cara de placer, se pone ansioso cuando le acerco el pecho y es como un cachorrillo hambriento moviendo como un loco la cabecita de lado a lado hasta que al fin engancha la pezonera y a disfrutar se ha dicho. El pecho se lo toma con calma, tal vez porque uso pezonera, pero los biberones los devora en nada, antes tardaba mucho, hasta que descubrí que poniendo una tetina con el agujerito mas grande le facilitaba el trabajo. He descubierto que según la leche de fórmula que le des se necesitan unas tetinas de recién nacido o incluso de niño de 4-6 meses, Nidina por ejemplo es mas líquida, la Almirón es bastante espesa, al menos la AR (anti-regurgitación) y con la tetina de nivel 1 el niño no consigue sacar nada de leche, así que uso la nivel 2 o 3.
Ya toma 120ml de biberón si no le doy pecho en esa toma, o 60 ml tras el pecho, a veces se queda satisfecho con la teta y no necesita bibi y otras si lo necesita, aunque no porque no me quede leche, sino porque se duerme y a los 5min quiere comer y así hasta 10 veces, al final desesperada le acabo diciendo a mi marido: ¡¡¡¡haz un biberón por Diossss!!!!, mal hecho, lo se y ya ando reduciendo tomas de biberones, aunque creo que me quedaré con uno por las noches...
Suele tomar 2-3 biberones al día, a veces 4. La leche artificial le produce estreñimiento y las caquitas huelen peor y le irritan mas el culito que cuando toma mas pecho, ¿será por la marca?...
La teta le gusta mas, sonríe mientras come, y después de comer se queda con cara de extasiado y ríe dormido.

Se ha llenado de granitos, acné del lactante, pobrecito como tiene la cara y encima hace unos días lo tenía en brazos mi marido (que es una estufa andante) y Hugo se puso sudando en brazos de papá y los granitos empeoraron mucho. Mirad la foto de ese momento, al rato de soltarlo papá los granos perdieron ese tono rojo y se desinflamaron un poco, el sudor de papá le molesta mucho.
Le estoy echando una crema hidratante facial de Mustela y parece que está un poco mejor, a ver cuando se le quitan, me pregunto si le picarán o algo, porque él  no se queja.

El momento del baño también le gusta mucho, abre los ojos de par en par  y parlotea, disfruto mucho de sus baños.
Por las noches no llora pero suele llamarme gruñendo, sisi, como oís, mi niño hace gruñiditos y si no le atiendes en 5minutos entonces si se agarra a llorar, sino no llora, solo me "llama" cuando le toca comer o tiene gases, hemos tenido mucha suerte en este aspecto, además los gases se le pasan colocándonos los dos tumbados pecho contra pecho y meciéndolo con el "ea, ea, ea". Sin embargo no duermo casi nada porque se la pasa comiendo el muy glotón, dormido también hace una especie de gruñidos que no me dejan dormir y cuando no los hace me paso la noche encendiendo la luz para comprobar que respira (ains... primeriza).
De día a veces aguanta hasta 4-5h dormido.

Le gusta mucho estar en brazos, dormir, pasear en su carrito (no el mío, que aún no ha llegado a la tienda de la tía estafadora...) y que le hablen y le canten, es muy gracioso como mira y protesta si nos callamos, es como si dijera, seguid cantándome, ¡con lo mal que canto y me ha salido un fan!.

Ha empezado a sonreír y no sólo cuando ha comido o está dormido, precisamente hoy por primera vez mientras le hablaba de muy cerca me ha parloteado y ha sonreído dos veces, ya no se si también habrá sido por pura casualidad o no.

Como dato os cuento que mi suegra aún no lo ha visto con los ojos abiertos de lo dormilón que es, ella le chincha hasta que le hace llorar, pero el pobre llora con los ojos cerrados y apretados. (Odio que le hagan llorar a posta y se me remueve algo dentro cuando escucho su llanto, imagino que es algo natural y las madres estamos hechas para querer calmar a toda costa el llanto de nuestros retoños).

En resumen, que soy la persona mas feliz del mundo (aunque tengo mucho sueño y poco tiempo libre) y Hugo parece también feliz. Mi marido está distinto, mas tierno que nunca, he descubierto una nueva faceta suya que ha hecho que le quiera incluso mas, ahora lo quiero como pareja y lo adoro como papá, cuando acuna a Hugo o le da un beso se me pone la piel de gallina y repito para mí misma en mi interior una y otra vez: GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS...


20 de abril de 2014

Problemas con la lactancia materna....

Llevo queriendo escribir sobre este tema semanas, pero no hay manera de encontrar hueco (tengo sueeeeeeño).

Antes de plantearme intentar quedarme embarazada tenía claro que no quería dar el pecho, pero en cuanto me lo empecé a pensar fui cambiando de forma de pensar, hasta el punto de decantarme por la lactancia materna si o si, teniendo en cuenta de que siempre está la opción de usar leches de fórmula si es necesario.

Nada mas nacer mi niño se agarró al pecho, aunque yo siempre he pensado que por la forma de mis pezones me iba a costar, son pequeñitos. Sin embargo no me subía la leche, por mas que me apretaba e intentaba estimular el pecho nada, incluso vino una enfermera, mientras estuve ingresada, a ordeñarme literalmente, un buen rato y al final de un pecho me sacó una gota diminuta de calostro.
Esta enfermera me dijo que tuviera al bebé piel con piel todo el tiempo posible porque este contacto estimula la producción de oxitocina y esta a su vez de la prolactina, hormona encargada de la producción de leche materna. La leche no subió, pero fue una gozada tenerle todo el tiempo pegadito a mí, gracias a eso pude derretirme con su primera mirada, me la mantuvo el suficiente tiempo para que pudiera inmortalizarla (eso si, con la birria de cámara de mi móvil...) y quiero compartirla con vosotras porque no se si por mas que os explique entenderéis como me sentí al notar sus ojos clavados en mí con su carita unos 15 centímetros de la mía, tenéis que verlo.

Por culpa de una epidural mal puesta, tuve que tomar dicoflenaco, diazepam, urbason y nolotil, no quería que tanto medicamento pasara a mi niño recién nacido, además de que no tenía manera de incorporarme para que se enganchara mejor, por lo que tras mucho dolor y bastante cabreo tuve que alimentarle con biberones (me decanté por Nidina, la misma marca que le empezaron a dar en el hospital, pra no empezar con cambios).
Estuve usando el sacaleches eléctrico de Nuk (que me prestó mi cuñada), pero necesitaba incorporarme para que funcionara bien, fue horrible porque los dolores de espalda, cuello y cabeza eran infernales y duraba pocos minutos sentada, al momento tenía que volver a ponerme totalmente horizontal, encima para sacar 30 ml me tiraba media hora. Pero era eso o perder la oportunidad de amamantar.
Al final dejé de tomar las pastillas antes de tiempo y tomé sólo paracetamol (que es compatible con lactancia), total las otras tampoco me quitaban los dolores.
Cuando quise que volviera a engancharse al pecho fue tarde, no había manera, mi peque se había viciado a las tetinas de biberón.

Aquí empecé a probar cosas. En la consulta de la matrona pasamos un buen rato intentando que se agarrara, sin éxito, sacamos unas gotitas a base de "ordeñarme" de nuevo, y Hugo las chupeteaba, pero sin mamar, probamos de todas maneras, todos los trucos y nada. También estoy en contacto con un grupo de apoyo a la lactancia materna, se saben todos los trucos, marcas de saca leches, etc).
En casa sigo insistiendo antes de cada toma, pero no lo logro, por lo que uso pezoneras a las que Hugo se ha adaptado con ayuda de la tetina de biberón Tommee Tippee (que son muy similares a la forma de mi pezón y de las pezoneras).

- Nuk, fueron las primeras que usé y lo logré, pero al poco empecé a notar que me dolían los pezones.
Son talla M, me quedan enormes, pero no hay talla S, solo M y L.
- Chicco, las compré porque eran talla S, con estas no me hacía nada de daño, pero... no le terminaban de gustar y se cabreaba bastante y acababa llorando el pobre.
Avent
- Avent, las definitivas y talla S. Maravillosas, muy similares a las de Nuk, pero con estas no me hace daño y él come estupendamente, lo malo es que no se pegan tan bien como las otras...

Así que bueno, al final doy el pecho pero con pezoneras, me pregunto si algún día lograré que coma sin ayuda de estos cacharritos.... ¿por qué? pues...

Es toda una odisea, mientras la pilla bien y no... la muerde, gira la cabeza y la despega del pecho, me la lanza, se cae, si ya tiene leche me salpica por todas partes, me cae un chorro por la tripa, me pongo perdida y él se llena la cara y el cuello, leche de mamá por todas partes, una toma = una ducha necesaria o oler a vaca lechera.
Por otro lado está la costumbre de este nene de darme manotazos, así que cuando tengo el chiringuito montado.. ¡zas! un manotazo y pezonera puesta en órbita, con las mismas consecuencias que cuando la arranca con la boca.
En casa, bueno, nos apañamos,... pero eso de dar el pecho en la calle... uff.
Además con pezonera el bebé es mas propenso a tener gases, se cansa mas que mamando directamente del pezón, por lo que hace mas paradas y he llegado a estar con él al pecho 2 horas enteras. Imaginad mis noches, aunque él no es llorón por suerte, de todos modos no duermo casi nada de noche y el día lo paso sentada dando teta (9-10 h dando pecho al día).

A consecuencia de tener que reiniciar la lactancia tras un parón (porque el sacaleches de Nuk no me sacaba mucha que digamos y además... es muy ruidoso), la cantidad de leche ha ido subiendo progresiva pero lentamente, así que aún tengo que complementar con biberones de vez en cuando.
Ahora uso la leche Almirón anti- regurgitación, justo por evitar la regurgitación y que el niño dejara de echar o vomitar directamente y oye... mano de santo. Es un poco lata, primero por la molestia que le provoca al bebé, porque se pone perdido siempre y me pasaba la vida cambiándolo y lavando su ropa (y la mía).

Los biberones que mas uso son:
- Dr Bronws, anti-cólicos y anti-regurgitación. Estoy muy contenta con ellos, son de boca ancha y fáciles de limpiar, bastante efectivos y cómodos, las tetinas son suaves.







- Mam, auto-esterilizantes en el microondas, lo cual es realmente cómodo, al peque le encanta su tetina que es un poco aplastada y suave, los chupes de la misma marca son son sin duda sus favoritos (también auto-esterilizantes). Fáciles de limpiar también.





- Tommee Tippee. Esta marca la conocí gracias a una Nonabox (ya os hablaré de estas cajitas en otra ocasión). La tetina de este biberón es estupenda, se parece mucho al pezón y gracias a este biberón logré que Hugo cogiera bien la pezonera. Creo que también hay anti-cólicos de esta marca, a ver si encuentro para mas adelante.






Saca leches: Usé uno eléctrico de Nuk, a mi me costaba mucho sacarme cantidad con él, es muy ruidoso y aunque es cómodo y trae dos modos de succión y todo, a mí no me ha servido demasiado.
Me han recomendando uno de Medela que cuesta unos 139€... yo lo he puesto en la Lista de Nacimiento por si alguien muy cercano me lo quiere regalar, aunque tan caro lo dudo. Recomendadme alguno efectivo y lo mas silencioso posible.
Por cierto, os tengo que hablar de la Lista de Nacimiento a las primerizas sobre todo, os puede interesar esta opción. Proximamente....


9 de abril de 2014

Postparto (Segunda parte)

Dejando de lado los efectos secundarios de una epidural mal puesta...
He de decir que el postparto me ha parecido muy bueno, vaya, que a lo mejor es que lo pasé tan mal con los dolores de espalda, cuello y cabeza que me hizo sufrir la epidural que si tuve alguna otra cosa ni me di cuenta.
Tengo episiotomía de 6 puntos que ni me la noto desde el primer día, una maravilla, sin embargo los puntos aún no se han caído, supongo que es porque con los 10 días que pasé en cama no me he cuidado de mantener la zona bien seca y al aire (con tanta visita no era plan de andar aireando el tema para que se secara antes). Pero ya se caerán.
Aún sigo manchando, aunque ya es marrón y poca cantidad, pero he sangrado muchísimo, las que estáis a punto de dar a luz id preparando un arsenal de compresas de algodón, yo he usado unas súper baratas:
 Unas de tamaño pequeño, para salir a la calle sin el efecto pañal y otras para estar en casa cuando se está manchando mucho.
El precio... 0,75€ el paquete.
Son parecidas a las que hay en el hospital, sólo que estas tienen banda adhesiva para que no se muevan tanto.





Mi marido me compró unas de algodón en la farmacia que además de ser carísimas no me resultaron nada prácticas.
Son de algodón, pero puro y llevan una rejilla de gasa por encima, es bajarte las braguitas y caerse, se mueven, etc. Sólo he usado un par y ahí se van a quedar.
Habrá a quien le gusten, eso si, del material  no tengo queja, mas naturales no pueden ser.



También hay otras muchas marcas, de las de toda la vida, las que usaban nuestras madres o abuelas, que no traen materiales plásticos como las modernas, todas esas sirven para la cuarentena, aunque no se llamen tocológicas o postparto, es mas, creo que al poner en el envase eso de postparto yo creo que ya las ponen el doble de caras, así que... id buscando compresas y no hace falta que sean caras, sólo que sean de algodón. Los precios pueden llegar a 10€ el paquete y fijaos, a mí me han salido por menos de euro el paquete.

Mas cosas del postparto... pues no os sé decir, porque ni he notado cambios hormonales, ni de humor ni nada, tan solo agobio cuando estuve tan mal por lo de la epidural y después ya ha sido todo estupendo, tal vez el cansancio, supongo que por la anemia.

El cuerpo del postparto... pues al principio un poco fofa la tripa, pero a los pocos días ya se va apretando, eso si, la mía lo está haciendo progresiva pero lentamente.
Estoy usando una crema reafirmante: Trofolastin (unos 15€), ya os contaré si me funciona o no.
He perdido 11 de los 13 kilos que gané en el embarazo, pero me sigo notando hinchada, pero vaya, tampoco me veo tan diferente, ya estaba rellenita antes del embarazo, y bueno, ahora toca perder esos dos kilos mas los 8 kilos que ya me sobraban de antes, pero ahora con la lactancia me han dicho que nada de dietas, así que este verano me temo que me saltaré la operación bikini y me conformaré con la operación bañador, jajaja.

El tironcilllo de la espalda y la fascitis plantar (en los talones) han desaparecido mágicamente, por lo que supongo que eran debido al peso extra de la barrigota... ains mi barrigota, llamadme masoquista, pero la echo de menos, no sólo la tripa, sino los movimientos de mi niño y esa sensación maravillosa de que algo increíble estaba sucediendo en mi interior, las expectativas, la emoción de esperar el día del parto,  me ha gustado mucho estar embarazada y con eso de que se me adelantara el parto... ¿os podéis creer que me he quedado con ganas de embarazo? parece que sí me quedaron secuelas, pero en la cabeza, jajaja.

Las visitas, yo que tanto las temía al final no han ido muy mal, menos un día que ya estaba desesperada por acostarme y no se iban a las 23h, menudo día, con el dolor tan horrible que tenía, estaba deseando que mi marido me ayudara a ducharme, dar el pecho al peque y acostarme. El resto de días fueron muy bien y le han traído muchos regalos a mi niño, ya pondré fotos de la cantidad de trajecitos y demás cositas que le han regalado (muchas de ellas de mi lista de nacimiento en una tienda Maxibebé).

El próximo post irá dedicado a mi pequeñajo, que tengo muchas cosas que contaros sobre esa personita tan especial y el siguiente... os hablaré sobre los problemas que tuve con la lactancia materna.







5 de abril de 2014

Epidural.... Efectos secundarios (mal puesta) POSPARTO


6 veces me la pincharon porque no había manera de que la aguja entrara, la segunda me hicieron mucho daño en el hueso y se partió la aguja, lo sentí crujir, yo no quería epidural, pero insistían en que después la pediría y no habría tiempo y cedí, 40 minutos hasta que a la sexta punción pudieron inyectarla ... No me hizo efecto finalmente y la matrona cortó el gotero, pues ya estaba en completo y tocaba pujar.

Una epidural bien puesta NO DUELE al ser pinchada, sólo se debe sentir una leve presión y un pequeño calambre Y SUELE HACER EFECTO.
SI DUELE al pinchar, ALGO VA MAL Y SI TE PINCHAN DONDE NO ES, PREPÁRATE PORQUE VAS A FLIPAR CON LOS DOLORES EN CUELLO, HOMBROS, ESPALDA, CABEZA Y HASTA LOS OJOS.


Tras el parto...
Al llegar a la habitación, la celadora me dijo que cuando quisiera ir al baño que avisara para que me acompañaran dos auxiliares y que no intentara levantarme sin supervisar (supuse que era puro protocolo).

Yo siempre tan obediente avisé a las auxiliares, me levanté tan campante hacia el baño, sin dolor ni molestia alguna y cuando ya estaba sentada empecé a marearme y... ¡zas! lo siguiente que vi eran 4 rostros desconocidos mirándome desde arriba en medio de una nebulosa blanca, voces lejanas, aturdimiento, mis pies por encima de mi cabeza, al principio no sabía si era realidad o sueño y recuerdo que pensé que había soñado que era mamá y que mi parto no era real, menudo mal rato.

Por fin volví en sí, con un dolor horrible de espalda, hombros y cuello, trajeron la camilla a la entrada del baño y me prohibieron moverme de la cama, me sondaron y no me dijeron nada mas, nadie me explicaba qué me acababa de suceder (por cierto, qué asco de sonda...).

Todas las recién paridas dando vueltas y yo en cama... no me gustaba nada...pero hice caso.
Me hicieron analíticas, me dieron ibuprofeno y nolotil, pero seguían sin decirme dato alguno.
Inmovilizada y con un dolor terrible en los hombros que iba a mas.

Al día siguiente estaba mas dolorida, sin poder moverme, sin poder lavarme, incomodísima, sucia, empapada en sangre... Pedí que me trajeran una palangana o algo para lavarme como pudiera yo sola y les reiteré que algo me estaba pasando en los hombros y la cabeza, que sentía mucho dolor y presión. NI CASO.

Poco después y en presencia de mi madre y mi marido empecé a notar muchísimo picor en las plantas de las manos y de los pies, al momento inflamación de los dedos, congestión nasal y muchos estornudos.
Llamé de nuevo y vino la enfermera "simpática" que no me dejaba lavarme. Me dijo que era ansiedad y que me tranquilizara, que ya vendrían a hacerme el aseo, que había muchas pacientes...
Me inyectó un calmante o algo en el suero para el dolor, imagino, porque no me daba explicaciones.

El picor iba a mas y mi marido volvió a llamar, así que me pusieron un suero con Valium (para que me callara un ratito...), pero en menos de dos minutos me llené de sarpullidos y ronchas, se me hincharon los labios, párpados y pómulos, los pies y las manos parecían globos y me faltaba el aire, ¡no podía respirar! yo estaba tranquila, así que de ansiedad nada, sin poder articular palabra alguna hice gestos a mi madre para que cogiera a mi niño que hasta el momento había estado en mis brazos y mi marido con cara de pánico volvió a llamar, vino la enfermera bastante cabreada y justo cuando iba a regañarme me miró y salió pitando, ¡cómo me vería de hinchada y morada! poco después empezaron a entrar médicos y enfermeras en mi habitación, echaron a mi madre y a mi marido, cerraron la puerta, se pusieron a pincharme sueros y a ponerme inyecciones, traían una mascarilla de oxígeno pero tenía las vías tan cerradas que la doctora internista dijo que me pusieran oxígeno por la nariz. Trajeron un carro con un desfibrilador... Aquello parecía mi fin.
 Entre tanto revuelo y supongo que por el efecto del valium, yo permanecía tranquila, miré con pena hacia la cuna de mi hijo y pensé "hay que ver, he tenido sano a mi niño y ahora me voy a morir, pobrecito mío"
No podía hablar y yo sólo quería pedir que me lo volvieran a poner en brazos por última vez... No exagero. no podía respirar, tenía los brazos de color azul y sentí que la vida se me iba...

Por suerte en 10 minutos estaba estabilizada, de nuevo podía respirar y hablar con dificultad. Nadie me explicó qué me había sucedido. Supongo que un shock anafiláctico por alergia a alguna combinación de medicamentos o a saber...

Ese día no dejaron de venir médicos a verme, me colocaron una pulsera roja y me declararon de alto riesgo.

Intentando quitar hierro al asunto cuando pude hablar le dije a la internista con un intento de sonrisa: hoy ya no me vais a dar el alta, ¿verdad?.

Después de este incidente volvió la ginecóloga a verme, llamó en persona a la enfermera para que me asearan de una puñetera vez, le dijo que me tenían muy castigada, yo misma cogí la esponja y me estuve lavando por donde podía...
Los puntos... imaginad, solo seis, pero con sangre de mas de un día, seca, fresca, etc, no me vi y mejor así, pero costó lavarme bien. Me quitaron la sonda y el valium y la verdad es que me quedé tan a gusto. Ya no necesitaba oxígeno y hasta pude merendar, dejaron entrar de nuevo a mi madre y a mi marido.
La ginecóloga decidió ponerme hierro por vía intravenosa en vez de la transfusión, según ella por el suceso de la reacción alérgica, prefería no "trastearme" demasiado.

Pero no todo acabó ahí... que va, cada vez el dolor de espalda y cuello iba a mas, eran como calambrazos que subían por la columna hasta llegar a la frente, el dolor de cabeza vino poco después, de ojos y de mandíbula, un dolor totalmente desconocido y muy intenso, realmente inhumano. No podía incorporar la cama, ni mantener el cuello derecho, no podía dar pecho ¿pero qué pasaba?
Llamé de nuevo (ese botoncito que pulsas y vienen a atenderte....) Y vino una enfermera (familiar de la auxiliar "simpática" segurísimo) me dijo, eso es que has sido muy bestia empujando y te has hecho una contractura, por más que le decía que no podía con el dolor ella ni caso, que ya me habían dado un Nolotil, que no fuera tan quejica que no sería para tanto.
Y así pasaron las horas, muerta de dolor, sensación de que me iban a explotar los ojos. sin querer ser quejica, hasta que me empezaron a dar sacudidas muy fuertes por el cuello, eso no podía ser una contractura...
Mi marido salió en busca de una enfermera, ya bastante cabreado y esta vez tuvimos suerte: Ana, por fin, me trajo calmantes y valium (otra vez), sin embargo el dolor no se calmaba del todo ni me permitía moverme.
Empezó a preguntarme cosas sobre el parto y fue ella quien se dio cuenta de lo que me pasaba:
La hemorragia fue por la difícil expulsión de la placenta.
La reacción alérgica por algún calmante y los dolores intratables por la epidural: "te han pinchado la duramadre y se ha debido de salir un poco de líquido", me dijo, y te va a doler bastante, no hay nada que podamos hacer mas que esperar a que la herida se cierre espontáneamente y darte calmantes que algo te quitarán, aunque no mucho.

Me explicó que esos efectos secundarios vienen especificados en el consentimiento firmado de la epidural(el cual nunca llegué a ver, leer y evidentemente tampoco firmar, no porque no quisiera, sino porque nunca me lo dieron) aunque si acepté de palabra ponerme la epidural y en mi plan de parto también lo decía, que la aceptaba si veía que no aguantaba los dolores, no la pedí, me la recomendaron y acepté, porque podía soportar los dolores. Tanto como que al final no me hizo efecto alguno y de todos modos parí a dolor.

Al día siguiente me dieron el alta (menos mal) total, del parto estaba estupenda, útero, puntos, ánimo y de lo otro... nada me podían hacer. Esa noche tuve que ir a urgencias a que me pincharan calmantes, el dolor se intensificó y después de esa noche pasé una semana entera en cama, sin poder levantarme por mas que lo intentara, la presión que me subía por la espalda hasta la cabeza me daba la sensación de que me iba a reventar el cerebro y sólo mejoraba al estar totalmente horizontal. Duraba de pie un par de minutos. No pude dar pecho al principio y eso me está dificultando la lactancia materna.

Resumen:  un parto de cuento y un postparto de terror.

Soy consciente de que la epidural es una analgesia maravillosa, que normalmente calma los dolores de las contracciones y hace que el parto resulte mas agradable. Que antes de ponerla te ponen anestesia local y casi no notas como te la ponen, sólo se debe notar presión y un pequeño calambrazo, eso es lo NORMAL.


Pero de verdad, no os quiero asustar con la epidural, ya que como mi caso no hay muchos, me tuvo que tocar a mi, mala suerte y... mal pulso de la anestesista. Ya os digo, lo normal es que salga bien, ¿eh?.

Ya que ha acabado todo no me siento traumatizada, pero os prometo que se pasa fatal y da mucha pena que todo lo demás haya salido tan bien y no poder coger a tu pequeño ni agacharte a darle un beso por culpa de un error con la agujita. Los puntos ni me los noto, la tripa la perdí en nada (me queda muy poca) y la felicidad que sentía era infinita, pero el fastidio de la espalda y hombros, los dolores inhumanos de cabeza, ojos y mandíbula... eso nunca lo olvidaré.

Ya pasó, sólo me quedan algunas migrañas.


2 de abril de 2014

Mi parto


Como os conté, con el mal rato de la tienda empecé a notar contracciones de braxton hicks, pensé que era por los gritos de la loca de la tienda, llegó un momento en que pensé que saldría de detrás del mostrador a pegarme...así que imaginad qué momento mas tenso, pensé que se me pasarían en cuanto saliera de allí.

En fin..., vamos a lo importante...

Me acosté a las 00:00 tan tranquila.

- A las 03:00 medio desperté al notar que me salía un poco de líquido, pensé que me hacía pis, al incorporarme... ¡hala! plaff, charco en el suelo, apretando las piernas me fui al baño y allí sentada en el wc siguió saliendo, un ratito... me limpiaba y otro chorrillo, así varias veces... me hacía gracia y entendí perfectamente eso de "romper la fuente".

Le dije a mi marido:
- niño, ya. Y me dice:
- ya que.  Y yo:
 - que ya viene.
- ¿Quién?
- Hijo!! que he roto aguas, ve levantándote que nos vamos al hospital.

El pobre estaba súper dormido.

El líquido era claro y sin mal olor, así que me fui a duchar, cuando iba a secarme... otra vez un chorrillo, me lavé de nuevo y otra vez, ¿pero cuanto líquido hay?. Cuando pensé que se había acabado me puse la ropa interior y... me la tuve que cambiar, ¡tres veces! opté por ser rápida y ponerme una compresa y un vestido....

Mi marido por fin salió de la cama, se puso nervioso a dar vueltas y pisó el charco de al lado de la cama y resbaló, ¡toma ya! a mí me dio por reír.

Me puse a fregar charquitos, pasé la mopa, recogí un poco la casa y ya que salía a la calle aproveché para sacar la basura de plástico e ir al contenedor correspondiente que está al otro lado de la calle (a todo esto, yo no tenía dolores).

- 04:00 llegamos al hospital y me atendieron al instante.
- 4,30 me pusieron las correas y a las 5,30 me pasaron a consulta, estaba con contracciones suaves e irregulares, muy soportables haciendo las respiraciones del curso preparto.
Ya en consulta me hicieron la última eco y mi primer tacto que no dolió.
Me explicaron que me iban a provocar el parto con oxitocina debido a la forma de mi útero y el considerable riesgo por la pérdida de líquido, me recomendaron epidural porque podía ser largo y doloroso, les entregué mi plan de parto y me ingresaron en planta en una habitación individual. Siempre acompañada de mi marido.

- En la habitación en planta las contracciones eran mas seguidas, seguí con las respiraciones y he de admitir que se me hicieron soportables, me imaginaba la contracción como subir una cuesta, iba subiendo (respirando) pasito a pasito, dibujando mentalmente la cuesta en la pared, al llegar arriba era lo mas doloroso, unos segundos, pero el pensar que después de eso cada vez iba a menos me animaba mucho. Cuanto me alegro de haber aprendido ese truquillo y estar tan relajada. El dolor era como de regla.

- 9 de la mañana, me duché y me puse ese camisón tan "sexy".

- 9:15 Sala de partos, entré con mi marido.
Conocí a una asistente de matrona muy simpática, me informó de todo, me preguntó dudas y fue encantadora, muy profesional y cercana, me puso las correas y la oxitocina en vena para la inducción.
Avisando a la familia

- 10:00 Las contracciones fueron a más, yo seguía aguantando bien, aunque sabía que la cosa no había hecho mas que empezar, nos dedicamos a hacernos fotos entre contracción y contracción.
Paula (la matrona en prácticas, o asistente de matrona), me dijo que su turno acaba a las 15h y no se me ocurrió otra cosa que decirle "dale caña al gotero sin miedo, a ver si nace en tu turno".





- 11:00 h me insistieron para que me pusiera la epidural por si iba para largo, curiosamente no me dieron a firmar nada... pero accedí a ponérmela por el miedo que me metió la matrona mayor.
Yo ya estaba de 4cm. . Ya no me dejaron moverme, estuve monitorizada, con el aparato de toma automática de la tensíón, la pinza en el dedo para controlar mi ritmo cardíaco y los sueros.

- Epidural: Fue lo peor, la anestesista venga insistir y no atinaba, me dijo que tenía la espalda muy castigada y de persona mayor, yo retorcida, aguantando las contracciones, sin poder hacer mis respiraciones, y así casi 1 hora, en la segunda punción sentí muchísimo dolor en la espalda y un crujir por dentro, la anestesista tuvo que cambiar el "servicio" (así lo llamó ella) ,  la matrona me vio con las lágrimas saltadas y la cara contraída, me dijo que si era una contracción y le dije que no, que me dolía la punción muchísimo, mas que las contracciones, que prefería que no me pusieran la epidural, la anestesista ofendida dijo que no era posible que me doliera, que sería presión, que la epidural NO DUELE, pero la matrona señaló el monitor y le dijo, "mira las contracciones que tiene tan fuertes y no se ha quejado"....
La anestesista me dijo que las primerizas siempre igual, que no la queremos y luego la llamamos a gritos y que ese día había mucho jaleo, que aguantara un poquito que sino después ya no me la podría poner...
Yo obediente accedí. Las siguientes punciones dolían pero no tanto como la segunda... a la sexta vez atinó con ayuda de una traumatóloga, que vino a la llamada de la matrona para "ayudar", por fin le dijo; "ahí, pincha ahí" y acabó el tormento, en ese instante pitó el aparatito que controlaba las pulsaciones del bebé, había sufrimiento fetal, me tumbé de lado hasta que su latido volvió un poco a la normalidad y dejaron entrar a mi marido.

- 12:15 h, la epidural no parecía funcionar porque cada vez las contracciones me dolían mas y eran muy seguidas, casi no me daba tiempo a descansar entre una y otra, y era agotador.

Entre contracciones me hizo un tacto fugaz (una maravilla haciendo tactos de delicada que era) y me dijo sorprendida ¡estás de 9! la epidural no llegaría a hacer efecto a tiempo, así que me la cortó al igual que la oxitocina y empezamos a practicar pujos en cada contracción, era lo que me pedía el cuerpo y Paula me dijo que lo escuchara.
Se sienten unas ganas terribles de ir al baño, mucha presión, vaya... ganas de pujar. (Dolía y a mí me parecía imposible que por ahí saliera un bebé).
Pero en nada ya estaba de 10cm y la matrona se puso a dirigirme los empujones.
Aprovechando la contracción, tomando aire hasta llenar el pecho y después pujar con fuerza, agarrada a los asideros del potro, con la boca bien cerrada para no perder aire y usarlo todo en los pujos. No estaba mal para ser la primera vez.

Segundo intento, se me escapó un suspiro (y es que duele , ¿eh?), esta vez no hicimos progresos, pero aprovechó para cologarle un poco mejor la cabecita que se le había girado...

Tercer intento, dos buenos empujones en la misma contracción, ¡ya estaba casi! lo notaba y llamaron al papá para que viera el pelito del bebé, nuestro bebé. Recuerdo que un instante pensé que era terriblemente doloroso, que no iba a poder, pero fue salir la cabecita y sentir algo de alivio. En esta contracción me hicieron la episiotomía, porque volvía a haber sufrimiento fetal y había que acelerar el proceso.

La matrona se me acercó al oído y me dijo, "si quieres... en la próxima sale del todo".
¿Que si quería? ya te digo! me lo tomé muy en serio, no quería estar así mucho rato, 2 empujones en la siguiente contracción, pero me quedé sin aire, sin embargo empujé y empujé, sin respiración, pero no podía parar, ya estaba, no iba a parar y si, ¡ahí estaba!.

12:30 Parí a mi bebé.

No parí tumbada, sino de lado y semi incorporada, la matrona me dejó probar posturas y vimos que con esa podía hacer mas fuerzas y el latido del bebé era mas estable.
Cuando salió de mí... le ví la cabecita, vi su cuerpecito resbalar rápidamente y no pude evitar echar los brazos hacia mi cosita y cogerlo antes de que sus pies salieran de mi interior. Lo alcé y lo primero que hice es mirar el sexo del bebé (ya estaba bien de intriga, ¿no?) y si, era MI NIÑO, lo sabía, siempre lo supe.

Fui yo la que anunció: es un niño, ¡¡es nuestro niño!!

Mi marido estaba emocionado y le dije que cortara el cordón, mientras yo miraba embobaba a mi pequeño y lo besaba cuando aún estaba unido a mí.

Fue muy rápido, me la pasé bromeando con la matrona todo el rato. Una experiencia maravillosa, apenas me dio tiempo a sufrir, (excepto por la epidural...).

Lo complicado vino después... a la placenta le costó salir y la sacaron de forma manual, aunque ayudé empujado, pero ya sin contracciones, tuvo que venir la ginecóloga a ayudar, se me echó encima de la barriga y apretaba con el codo, y a la media hora... salió mi placenta, tanto costó que no se me ocurrió otra cosa que decir que me la enseñaran.
- ¡Qué fea es la condenada!- es lo que dije.
Y mirando a mi marido:
- Niño, que nos la guarden para el perro ( si, una vez no hay dolor yo volvía al cachondeo). Iba hasta las cejas de oxitocina.
La matrona y la ginecóloga se meaban de la risa.

Sorprendida del parto, mucho mas sencillo y veloz de lo que esperaba, doler duele, para qué mentir, pero nunca imaginé que iba a aguantar tan bien las contracciones y que me iba incluso a divertir (a ratos).
Realmente contracciones chungas no tuve mas de 2 horas y lo mas doloroso que es el expulsivo no llegó a 15 minutos. Por suerte el peque venía muy colocadito, dilaté rapidísimo y bueno, no me libré de la episiotomía, 6 puntitos y 40 puntos internos del desgarro que me hicieron al tener que sacarme a la  fuerza la placenta.

FELICIDAD
Mi niño pesó 2,930kg (de 37 semanas).
Midió 48cm.
Sin duda quiero repetir experiencia, pero primero a disfrutar de nuestro primer hijo.
Nunca he sido mas feliz en mi vida y eso que ya era una persona realmente feliz.

(Lo chungo vino después, el motivo por el que no he podido dar noticias antes...eso lo dejo para otro día).