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2 de febrero de 2017

La fecha de mi NO PARTO

30 de Enero 2017....Ese día de vacío, donde debería haber un parto y sólo hay un sueño roto. La diferencia entre dar a luz y no dar es inmensamente dolorosa. Sólo lo puede entender quien lo ha vivido, el resto sencillamente pensarán que peco de exagerada y dramática.


Pese haberme despedido de aquel bebé (o embrión) que concebimos en Abril, resulta que me he topado con una parte pendiente del duelo que hace tantos meses di por concluido. No me lo esperaba.
Ingenua de mí pensaba que pasaría como la otra vez, que en mi fecha de NO PARTO, serían un par de días tristes sin mas, pero  en aquella ocasión me pilló embarazada de 5 meses, la pena fue llevadera y la resignación compensada con una nueva vida que me impedía dejarme arrastrar por el vacío, porque me faltaba un trocito de corazón pero el resto estaba lleno de amor, igual que mi vientre, con mi maravilloso Pirata.

El ectópico es un embarazo cruel, sabes que estás embarazada, subes a las nubes, y te das el batacazo, hay una vida en ti, pero está sentenciada a muerte desde el principio, no es un embarazo, es un tormento que se puede prolongar semanas y semanas. Amas a tu bebé pero debes ignorarlo y no tener vínculo, hacer como que no existe hasta que se vaya...
Tocaba cerrar el círculo del ectópico y pensé que el broche perfecto sería llegar embarazada, y así ha sido, estoy embarazada, pero lo que no imaginaba es lo retorcida que puede llegar a ser la vida para convertir lo que debería ser un círculo cerrado en una espiral de desesperación. Estoy embarazada, pero se que no va bien.

Ahora mismo hay un diminuto embrión creciendo, pero no puedo quererlo, tan sólo pensar cómo se irá de mí, si habrá que volver a inyectar un veneno que lo deshaga como si de una pastilla efervescente se tratara o me lo tendrán que arrancar de las entrañas mediante cirugía. 

Siento que vuelve la pesadilla de las betas, despertando a mi Pirata para llevarlo a las citas porque no tengo donde dejarlo, el momento de la leve esperanza, el chasco, a volver a esperar que termine y esperar 6 meses para intentarlo y el terror de que esto se siga repitiendo, no puedo más. 

Al igual que la otra vez presentí que estaba embarazada pocos días después de ovular, con 6 días de antelación me hice un test de ovulación que salía demasiado marcado y si, un test de embarazo con su siniestro juego de sombras 2 días más tarde.

No me sale llorar, pero estoy muy cabreada, de mal humor, siento rabia y desgana. Ahora mismo no soy buena compañía sólo mi hijo es capaz de que me contenga y que con él siga siendo yo.