Nos encantan los juguetes, pero nos estamos pasando y nos hemos dado cuenta de que no hace falta invadir la casa para hacer feliz a un niño, un niño que ya es feliz. Si a los juguetes pero no al exceso exagerado.
Nuestros vecinos son del exceso de juguetes a lo bestia y trastos que ocupan nuestra zona de garaje y demás zonas comunes, juguetes nuevos, rotos, algunos sin estrenar, repetidos... todos amontonados, mezclados con basura, ropa, cubiertos de polvo, heces de rata y nidos de cucarachas, como un gran basurero de plásticos y colores apagados por la suciedad. Motivo de vergüenza cuando recibimos visitas, es una verdadera pocilga... Jamás he visto algo igual, nunca.
Eso no ha hecho meditar sobre el tema juguetes.
Mi vecinito siempre está aburrido y con 7 años le han enseñado a valorar los juguetes según el coste económico, despreciando los más baratos, (aunque a veces sean los que más le gustan) observa las caras de asco de los padres y finge que no le interesan... es triste, es un niño muy triste.
Le compran lo que pide y lo que no, y en Navidades su ilusión es ver el tamaño y la cantidad de los paquetes, sus padres le suelen hacer fotos amontonando las cajas, cuyas torres de juguetes, siempre rodean al niño y lo superan en altura. Sin embargo a los pocos días el niño se aburre y vuelve a su apatía y siempre están comprándole cosas nuevas, pero el vuelve una y otra vez a su aburrimiento.
Su casa está llena de montañas de juguetes, tantos que ni los recuerda y pasa años sin jugar con ellos y otros ni los estrena. Siento que con tremendo desorden le es imposible disfrutarlos. Con la juguetería que tiene en su casa, él prefiere venir a la mía a jugar con Pirata.
No quiero eso para mi hijo. Quiero que tenga la capacidad de ser feliz sin depender tanto del consumismo.
Foto extraída de internet. El Faro |
Si te anticipas a que tengan todo, creo que eso puede quitarles la oportunidad de desear e ilusionarse con un juguete y esperarlo con ansias, por eso me suelo contener y de todo lo que le gusta, sólo le regalo lo que más le fascina y más tiempo lleva gustándole.
Mi hijo juega con todos sus juguetes y cualquier cosa que pilla por casa, no hay ninguno que no disfrute, nunca se aburre y menos si alguien juega con él.
Pedimos a los tíos y tías (5 parejas con un total de 8 sobrinos) no entrar en el intercambio de regalos de Navidad porque pensamos que con lo nuestro, los padrinos y los abuelos va bien cargado, que son los que realmente les hace ilusión regalar y no lo hacen por compromiso.
Por otro lado mis sobrinos (o sus padres) ya sólo querían consolas, tablets, móviles y cada regalito estaba entre 100-200€, multiplicad por 8... probamos con otras cosas y como no eran modelo y marca solicitados nos las despreciaron y se enfadaron, los mayores preferían el billete y para mí acabó ahí toda la magia e ilusión de regalar y paso de intercambiar billetes con sus padres, esto para el tuyo y esto para el mío... ¿dónde quedó eso de desenvolver regalos con lazo y todo?
Pese a decirlo por activa y pasiva, "no vamos a participar en el intercambio de Navidad", el primer año se presentó una de mis cuñadas con un regalo y parecía incrédula cuando vio que de verdad no había regalo para los suyos, le agradecimos la molestia, pero no aceptamos el regalo y lo "donamos", nos sentó bastante mal que pasara de lo que dijimos y mas sabiendo que no lo hizo con gusto precisamente, sino por dejarnos mal (o intentarlo) frente a mis suegros.
El segundo año fue mi otro cuñado el que llegó con un regalo, tampoco lo aceptamos esa vez, pero le dimos las gracias y le dijimos que lo guardara para el cumple.
Tal vez penséis que lo hacían con buena intención, pero no les conocéis, ya que a las espaldas criticaron, por suerte esta vez mi suegro dijo: es que os lo llevan diciendo todo el año, parece que lo habéis hecho por tocar las narices... son ya demasiados niños, mejor que cada uno regale a los suyos.
Y es la realidad.
Este año mis cuñados les han pedido bicis para mis sobris de la edad de Pirata (nosotros nunca pedimos nada) y nos han dicho que si para el nuestro le compran otra bici, como Pirata aún no sabe pedalear ni en el triciclo, les hemos dicho que mejor más adelante, porque realmente ahora no la podrá disfrutar y que preferimos que elijan ellos a su gusto y de paso también disfrutamos nosotros con la sorpresa. Para mí un regalo no es nada si no lleva a la ilusión.
Por otro lado tenemos Papá Noel... hemos decidido que nosotros sólo haremos regalos en Reyes Magos por ahora, porque repito, tiene muchos juguetes y hay muchas más cosas que le hacen feliz, como un día de Navidad especial en familia, con juegos, excursiones y demás.
Esta es nuestra particular y extraña forma de ver el mundo del exceso de regalos materiales y juguetes.
Respeto todas las posturas, cada cual aplica lo que cree mejor en su casa y lo que es bueno para nosotros por nuestra forma de ser, puede no serlo para otros. Regalos SI, pero yo quiero bajar un poco el nivel con mi hijo, no penséis que el pobre lo tenemos sin juguetes, ya os contaré en el siguiente post, cuando digo que tiene muchos, es que ya nos hemos colado de verdad...
¿Cómo lo veis vosotr@s y por qué? ¿Os parece muy descabellada nuestra postura?