Hay quien lo cuenta en cuanto se hace el test, que esperan unas semanas, hay quien prefiere esperar a la ecografía de las 12 semanas para confirmar o no dicen nada hasta que ya se les nota.
No hay un momento mejor o peor para anunciarlo, todo depende de la persona y las circunstancias.
Creo que el momento perfecto es cuando sientes la necesidad de hacerlo.
Mucha gente necesita tener a sus seres queridos informados de todo porque se sienten mas arropados, a otras personas el hecho de tener a otros encima les agobia un poco. Creo que eso depende mucho de cómo te han hecho sentir a lo largo de tu vida, si tu familia es de las que te ha ayudado a salir del agujero en los momentos duros o si por el contrario ha permanecido indiferente.
En mi caso particular preferí esperar un poco por diferentes motivos:
* debido al alto riesgo de aborto que tenía entre hipotiroidismo, hemorragias, pérdida de líquido amniótico... ( y un aborto demasiado reciente ).
* porque desde niña he aprendido a levantarme sola cuando he caído, literalmente a veces. Y si me pasa algo desagradable prefiero vivirlo en la intimidad de mi hogar o sólo con las personas que me han hecho sentir segura desde siempre.
Mis padres y mis suegros no me hacen sentir esa seguridad ni de lejos.
Para que podáis entenderme un poco os contaré algunas cosas:
Debía tener unos 5-6 años cuando mi madre me enseñó una lección importante, me caí y me dañé manos y rodillas, me dolía y sangraba bastante, así que como casi todos los niños de mi edad fuí en busca de mamá, al llegar a su lado le dije casi llorando:
-¡¡ Mamá, me he caído!!
Me dedicó una fugaz mirada de arriba abajo y volvió la vista a lo que estaba haciendo y sin mirarme me dijo:
- Lávate muy bien hasta que te quites piedras y tierra, ve al armarito y échate mercromina.
Vió que no era grave y decidió que ya era momento de que yo supiera superar esas pequeñas cosas, fue la última vez que la busqué cuando me caí. Y así un montón de cosas mucho mas importantes y difíciles de superar por mí misma a lo largo de los años que me hicieron fuerte, a veces muy a mi pesar, tal vez ahora lo piense y me parezca un poco cruel por parte de mis padres, pero si no fuera por las duras lecciones que me dieron ahora no sería quien soy.
Por ello cuando lo paso realmente mal nunca llamo a mis padres, me han enseñado que debo mantenerlos al margen porque para ellos mostrar debilidad ante cualquier circunstancia es un defecto y mi padre ha llegado a burlarse de mí y de mis lágrimas, y al final eso acaba siendo mucho mas doloroso que el motivo de mi pesar. Al final aprendí.
Sin embargo por dura que me hayan hecho las circunstancias de la vida al igual que la mayoría de los mortales hay veces que necesito cierto apoyo y tengo la suerte de contar con un@s tí@s, prim@s y amig@s excelentes y ahora también un gran número de ciber amigas.
Ya que os he puesto en situación os cuento como lo anunciamos.

Encontramos un momento especial, que fue el cumpleaños de mi suegro. En una cajita de angelitos le metí un chupe, las últimas ecografías y una felicitación en primera persona de mi niño a su abuelo.
Estábamos mis suegros, mi cuñada (que está embarazada de gemelos), mi cuñado, mi marido y yo.
Al principio mi suegro puso una cara de no entender nada al ver el extraño contenido, mi cuñada lo interpretó como que el chupe era por su embarazo (no sé porqué llegó a esa conclusión) y me dijo: ¡pero sólo hay un chupe y necesito dos!
Mi marido le dijo que el regalo no era para ella, que era para el cumpleañero.
Entonces mi suegro leyó una carta muy bonita que le escribimos y le dije que siguera desdoblando el folio y se encontró con esta imagen que os he puesto.
Tardaron un rato en reaccionar, hasta que mi cuñada dijo:
- ¡¡No será que estás embarazada ¿no?!!
Mi marido y yo nos tronchábamos de la risa, les dijimos que sí, que de unos 3 meses y que no hemos dicho nada antes porque es de alto riesgo y hemos tenido varios sustos.
Todo eran sonrisas, besos y felicitaciones, pero.... de pronto mi suegra incrédula empezó a gritarnos muy enfadada porque no se lo habíamos dicho antes, y por mas que le explicamos que era muy importante para nosotros esperar al menos el primer trimestre no atendió a razones, no nos quiso felicitar repitiendo que a ella se lo teníamos que haber dicho aunque hubiera riesgo, que si hay aborto pues que ella también se tiene que enterar, que eso es así y blablabla, que si lo pierdo pues que ya tendré otro.... (por cosas así jamás le contaré lo que ya he vivido, sí, tendré otro, pero al que quiero AHORA es a el que tengo dentro de mí y otro será eso, otro al que querré igual pero que jamás sustituirá el amor que siento).
Al final como no dejaba de regañar en mal tono me puse seria y le dije que debería de respetar mi forma de vivir las situaciónes difíciles, a mí no me ayuda en absoluto contarle cosas a ella, lo único que hubiera conseguido así es angustiarme muchísimo mas y eso no es nada bueno para el bebé, que en realidad es lo mas importante, el bebé. Creo que es importante que la embarazada esté tranquila.
Me pareció bastante egoísta, me sentó fatal su reacción desproporcionada aunque en el fondo me da igual como se lo quiera tomar.
Le dije que tiene dos caminos: seguir enfadada o dejar de estarlo.
A mi madre se lo dije el mismo día por teléfono y solo mostró alegría.
Mi suegra tiene unas normas de protocolo impresionantes, le voy a decir que me escriba una guía, porque sino es imposible acertar con ella... hay que ver, si fue ella misma la que me decía que eso no se cuenta hasta que pasan 3-4 meses... se lo recordé y dijo: si, pero eso es a los demás, a mí sí.
En fin, la familia de mi marido ya lo ha publicado, y mi padre no tardará en hacerlo, por lo que nos alegramos muchísimo de no haberlo dicho antes, es incómodo que la gente te pregunte y te dé la enhorabuena cuando estás con amenaza de aborto, en reposo o cosas así, porque te ves obligada a dar un montón de explicaciones y detalles, y yo odio eso y me pone muy nerviosa. Sigue siendo alto riesgo, tal vez mas que antes, pero bueno, ya se iba a notar y queríamos contarlo.
Por otro lado entiendo a mi suegra, claro que sí, pero a mi me han criado de una manera, soy así y no por casualidad, no puedo ser de otro modo, porque sólo siendo fiel a mi misma soy feliz. Y claro, es justo lo que más le gusta a mi marido de mí, mi pequeño defecto.
Sin embargo esos momentos de ir a urgencias y de preocupación los he vivido con bastante miedo pero en calma, con mi marido, mis amigas íntimas y con el blog. Es lo que necesitaba y es lo que hice tras decidir junto a mi marido que era lo mejor para nosotros tres.
Esta fue nuestra experiencia, me gustaría conocer las de otras embarazadas, mas normalitas que yo, jajaja.