Tres años muy intensos, agotadores y maravillosos. No me preguntéis qué tipo de crianza llevo, porque no sigo ninguna, tal vez sea más afín a la crianza con apego, mezclada con tradicional y un sin fin de variables, maternidad instintiva diría yo. Hago las cosas como más cómoda me siento.
Pirata no ha ido a escuela infantil, decidimos que no nos hacía falta y fue la mejor decisión. ¿Qué me impedía hacerlo? NADA.
Pero que nadie se engañe, no es tarea fácil y he llegado a colapsar muchas veces y es que Pirata tiene mucha más energía que su padre, su madre y toda su casta junta, jajaja.
Pasa despierto 12horas y otras 12horas dormido, sin siestas.
Me divierto mucho jugando, pero a veces tengo que hacer otras cosas y es un poco frustrante tardar horas en tareas de 20 minutos. Cuidar de un niño para mí es maravilloso, pero pretender hacer otras cosas a la vez....estresa y CANSA MUCHO. Se que no debería de quejarme, sin embargo suelo hacerlo, porque es gratis, ¡Madre del amor hermoso, QUÉ CANSADA ESTOY Y QUÉ DOLOR DE ESPALDA!. Decisión personal: admitir que hay cosas que no puedo hacer, se acabó la lucha.
Todas mis amigas son mamis. A veces mi casa parece un campo de batalla y me digo, nunca más, pero a los pocos días ya tengo mono de ver jaleo y parece que se me olvida la paliza de limpiar que me di la última vez y empiezo a invitar niños, pero disfruto tanto que merece la pena. Como ir a bailar con tacones, acabajodida destrozada, pero divina y feliz. Mis prioridades han variado desde entonces...
Me tiro por todos los toboganes donde me entra el culo, juego al escondite, al pilla pilla, lagarto súbete en alto, empiezo a jugar con mi niño y acabo rodeada de criaturillas, no se qué pensarán el resto de padres, debo de parecerles una loca o una animadora infantil, de hecho, también trabajé varios años de eso, de animadora, no de loca, ¿eh? XD.
Me aburre infinitamente llevar al niño al parque y quedarme sentada, aunque hay veces que prefiere jugar sólo con niños y me retiro dignamente a la zona de madres/padres culos-aplastados-en-bancos.
No hay nada que me guste más que estar con niños, sus risas, su inocencia, sus ocurrencias y superar los retos a los que me enfrentan, me hacen subir de nivel,no me dejan acomodarme, me hacen crecer y superarme. Me encantan los retos, los puzzles y los rompecabezas. El olor a plastilina, los juguetes, las manualidades, los castillos de arena...
Dicen que siempre hay tiempo de tener una infancia feliz y siento que yo la estoy reviviendo al fin, no a través de mi hijo, sino con él y muchos más niños. Soy una adulta de 36 años que aún le quedaban ganas de jugar.
No sólo soy madre de Pirata, sino que a veces es como si fuera mi mejor trabajo, el que mejor se me da, donde sus avances son cómo ascensos para mí, inventar manualidades cutres, disfrutar enseñándole todo lo que sabe ante su atenta mirada, ¡cómo me mira!, qué gratificante debe de ser para los profesores, me he dado cuenta que he nacido para esto, debería de haber estudiado y dedicarme hasta la jubilación al cuidado y enseñanza de niños de forma profesional.
Estos años han ejercido mucha influencia en mí y mi pareja, hasta tal punto de tomar decisiones que os sorprenderán y pronto os contaré.
Ser mamá me hace muy feliz, pero para mí es todavía mucho más que eso.
Es complicado de entender para muchas personas. Lo ven como un sacrificio, no entienden que lo haga por gusto, porque a ellos no les gusta, creen que lo hago por el niño, por ser mejor mamá, pero no, lo hago sobre todo por mí, porque es lo que me gusta y lo que deseo hacer. Sí que creo que sentirme tan completa como persona puede ser beneficioso para mi hijo. Pero completa te puedes sentir haciendo mil cosas que te gusten y no tengan nada que ver con niños. En mi caso son los niños.
La vida me ha dado esta oportunidad en bandeja y pienso aprovecharla, lo entiendan los demás o no. Todas las dedicaciones suponen esfuerzo y renuncias, mientras estás en tu jornada laboral no puedes hacer otras cosas que también te gustan, pero cuando lo que haces es tu pasión... todo cambia, no lo ves sacrificado, de hecho el sacrificio para mí sería perderme esta etapa.
Veo tanto de mí en Pirata, cosas mías que al verlas en él me fascinan, me hace sentir muy bien conmigo misma. Mi hijo me ha mejorado, me sube la autoestima, me hace feliz y mejor persona, me inspira a querer mejorar.
Somos tan afines, tal vez sea una fuerte influencia maternal, pero tenemos gustos tan parecidos y lo admito, me encanta, menos cuando usa la lógica aplastante con la que yo le pongo límites, a veces se vuelve en mi contra y debate como un adulto, aunque acepta mi autoridad siempre y cuando logre hacerle ver que es coherente, él no aceptará "haz esto porque lo digo yo". Por el momento prefiero que debata en vez de tener pataletas, que las tiene, pero como 3 al mes o menos y muy breves, no es un niño nada llorón, de hecho suele manejar bien la frustración, mejor que yo, que tengo que esforzarme en dar buen ejemplo para demostrar que me mantengo en calma cuando algo no es como yo quiero, a menudo me salgo de la habitación para que no me vea pasada de rosca. Aunque no le oculto sentimientos como enfado, tristeza, alegría, etc, total, esas emociones existen y mejor que aprenda a identificarlas poco a poco desde el principio.
Tiene el don de saber escuchar, ojalá no lo pierda porque me facilita mucho las cosas, que soy una madre de jugar y tal, pero también me gusta la disciplina.
En el tema música también somos muy afines, en el coche llevo pop, rock, heavy metal, baladas, folklórica, soul, música clásica, etc, un tutti frutti, vaya. A veces me apetece sólo oír música clásica, pero dejo la música en modo aleatorio, quiero que Pirata tenga donde elegir, él me empieza a decir, esa canción no, así hasta que sale Chopin, Mozart, Debussy, Albinoni o similar y me dice, ¡esa sí!. Y yo alucino, es una conexión muy bonita.
Tiene especial predilección por Claro de Luna y El lago de los cisnes. Aunque para mi deleite, le encanta el heavy metal y ¡lo canta!, su padre y yo nos derretimos sin remedio, admitimos que no es que sea un prodigio cantando, jajaja, pero mola igualmente.
Le gusta mucho la naturaleza, los animales, el mar, la limpieza (no tanto el orden), los libros, puzzles y juegos de construcciones. Son cosas que me encantan a mí y ojo, que yo pongo todo tipo de cosas a su alcance, pero al final él se decanta casi siempre por las cosas que yo hubiera elegido.
No tira papeles al suelo porque le expliqué que lo limpio siempre gusta más, que lo sucio estropea todo, sí quiero inculcarme el cuidado por el medio ambiente, lo malo es que a veces va por el parque recogiendo papelitos para tirarlos a la papelera, seguiré trabajando en ello para llegar a un término medio.
Gracias a Pirata tengo unas metas muy claras y he descubierto que hacer algo que te llena mas que nada en el mundo, mientras te lo puedas permitir, es igual de gratificante que un empleo remunerado, mi sueldo es la satisfacción personal que siento.
Cuando hago algún que otro trabajillo desde casa, lo admito, lo hago sólo por dinero y por cambiar un poco la dinámica.
Pirata no ha ido a escuela infantil, decidimos que no nos hacía falta y fue la mejor decisión. ¿Qué me impedía hacerlo? NADA.
Pero que nadie se engañe, no es tarea fácil y he llegado a colapsar muchas veces y es que Pirata tiene mucha más energía que su padre, su madre y toda su casta junta, jajaja.
Pasa despierto 12horas y otras 12horas dormido, sin siestas.
Me divierto mucho jugando, pero a veces tengo que hacer otras cosas y es un poco frustrante tardar horas en tareas de 20 minutos. Cuidar de un niño para mí es maravilloso, pero pretender hacer otras cosas a la vez....estresa y CANSA MUCHO. Se que no debería de quejarme, sin embargo suelo hacerlo, porque es gratis, ¡Madre del amor hermoso, QUÉ CANSADA ESTOY Y QUÉ DOLOR DE ESPALDA!. Decisión personal: admitir que hay cosas que no puedo hacer, se acabó la lucha.
Todas mis amigas son mamis. A veces mi casa parece un campo de batalla y me digo, nunca más, pero a los pocos días ya tengo mono de ver jaleo y parece que se me olvida la paliza de limpiar que me di la última vez y empiezo a invitar niños, pero disfruto tanto que merece la pena. Como ir a bailar con tacones, acaba
Me tiro por todos los toboganes donde me entra el culo, juego al escondite, al pilla pilla, lagarto súbete en alto, empiezo a jugar con mi niño y acabo rodeada de criaturillas, no se qué pensarán el resto de padres, debo de parecerles una loca o una animadora infantil, de hecho, también trabajé varios años de eso, de animadora, no de loca, ¿eh? XD.
Me aburre infinitamente llevar al niño al parque y quedarme sentada, aunque hay veces que prefiere jugar sólo con niños y me retiro dignamente a la zona de madres/padres culos-aplastados-en-bancos.
No hay nada que me guste más que estar con niños, sus risas, su inocencia, sus ocurrencias y superar los retos a los que me enfrentan, me hacen subir de nivel,no me dejan acomodarme, me hacen crecer y superarme. Me encantan los retos, los puzzles y los rompecabezas. El olor a plastilina, los juguetes, las manualidades, los castillos de arena...
Dicen que siempre hay tiempo de tener una infancia feliz y siento que yo la estoy reviviendo al fin, no a través de mi hijo, sino con él y muchos más niños. Soy una adulta de 36 años que aún le quedaban ganas de jugar.
No sólo soy madre de Pirata, sino que a veces es como si fuera mi mejor trabajo, el que mejor se me da, donde sus avances son cómo ascensos para mí, inventar manualidades cutres, disfrutar enseñándole todo lo que sabe ante su atenta mirada, ¡cómo me mira!, qué gratificante debe de ser para los profesores, me he dado cuenta que he nacido para esto, debería de haber estudiado y dedicarme hasta la jubilación al cuidado y enseñanza de niños de forma profesional.
Estos años han ejercido mucha influencia en mí y mi pareja, hasta tal punto de tomar decisiones que os sorprenderán y pronto os contaré.
Ser mamá me hace muy feliz, pero para mí es todavía mucho más que eso.
Es complicado de entender para muchas personas. Lo ven como un sacrificio, no entienden que lo haga por gusto, porque a ellos no les gusta, creen que lo hago por el niño, por ser mejor mamá, pero no, lo hago sobre todo por mí, porque es lo que me gusta y lo que deseo hacer. Sí que creo que sentirme tan completa como persona puede ser beneficioso para mi hijo. Pero completa te puedes sentir haciendo mil cosas que te gusten y no tengan nada que ver con niños. En mi caso son los niños.
La vida me ha dado esta oportunidad en bandeja y pienso aprovecharla, lo entiendan los demás o no. Todas las dedicaciones suponen esfuerzo y renuncias, mientras estás en tu jornada laboral no puedes hacer otras cosas que también te gustan, pero cuando lo que haces es tu pasión... todo cambia, no lo ves sacrificado, de hecho el sacrificio para mí sería perderme esta etapa.
Veo tanto de mí en Pirata, cosas mías que al verlas en él me fascinan, me hace sentir muy bien conmigo misma. Mi hijo me ha mejorado, me sube la autoestima, me hace feliz y mejor persona, me inspira a querer mejorar.
Somos tan afines, tal vez sea una fuerte influencia maternal, pero tenemos gustos tan parecidos y lo admito, me encanta, menos cuando usa la lógica aplastante con la que yo le pongo límites, a veces se vuelve en mi contra y debate como un adulto, aunque acepta mi autoridad siempre y cuando logre hacerle ver que es coherente, él no aceptará "haz esto porque lo digo yo". Por el momento prefiero que debata en vez de tener pataletas, que las tiene, pero como 3 al mes o menos y muy breves, no es un niño nada llorón, de hecho suele manejar bien la frustración, mejor que yo, que tengo que esforzarme en dar buen ejemplo para demostrar que me mantengo en calma cuando algo no es como yo quiero, a menudo me salgo de la habitación para que no me vea pasada de rosca. Aunque no le oculto sentimientos como enfado, tristeza, alegría, etc, total, esas emociones existen y mejor que aprenda a identificarlas poco a poco desde el principio.
Tiene el don de saber escuchar, ojalá no lo pierda porque me facilita mucho las cosas, que soy una madre de jugar y tal, pero también me gusta la disciplina.
Foto de internet |
Tiene especial predilección por Claro de Luna y El lago de los cisnes. Aunque para mi deleite, le encanta el heavy metal y ¡lo canta!, su padre y yo nos derretimos sin remedio, admitimos que no es que sea un prodigio cantando, jajaja, pero mola igualmente.
Le gusta mucho la naturaleza, los animales, el mar, la limpieza (no tanto el orden), los libros, puzzles y juegos de construcciones. Son cosas que me encantan a mí y ojo, que yo pongo todo tipo de cosas a su alcance, pero al final él se decanta casi siempre por las cosas que yo hubiera elegido.
No tira papeles al suelo porque le expliqué que lo limpio siempre gusta más, que lo sucio estropea todo, sí quiero inculcarme el cuidado por el medio ambiente, lo malo es que a veces va por el parque recogiendo papelitos para tirarlos a la papelera, seguiré trabajando en ello para llegar a un término medio.
Gracias a Pirata tengo unas metas muy claras y he descubierto que hacer algo que te llena mas que nada en el mundo, mientras te lo puedas permitir, es igual de gratificante que un empleo remunerado, mi sueldo es la satisfacción personal que siento.
Cuando hago algún que otro trabajillo desde casa, lo admito, lo hago sólo por dinero y por cambiar un poco la dinámica.