Es una de las principales pruebas que realizan cuando se están haciendo estudios de esterilidad.
Me la han hecho en el hospital, en la zona de Rayos, una radióloga y su auxiliar.
Es imprescindible hacerla después de la menstruación pero antes de la ovulación, a mí me la realizaron el día 12 del ciclo.
Empieza como una citología, te subes a una camilla desnuda de cintura para abajo, con una bata de hospital.
Me han regado a presión con suero fisiológico la zona a examinar para limpiar (qué frío!!! si iba recién bañadita mujer!) he sido obediente, me he relajado, lo cual ha facilitado la introducción del espéculo. Acto seguido me han introducido una cánula y una especie de globito para evitar que saliera el líquido de contraste.
He notado la presión de la introducción del globito y el pinchazo del líquido, he sentido fuertes solores de regla, pero apenas durante unos segundos.
Al introducirme mas aún el miniglobito si me han hecho daño y he sangrado, por lo que he susurrado un tímido: uy, me ha dolido un poquito.
He acabado sangrando y la radióloga (atenta en todo momento y muy profesional) ha retirado la cánula manchada y el globito, ha probado con uno de menos tamaño (muchísimo mejor, menos doloroso) y de nuevo he sentido el pinchazo, el dolor de regla de corta duración y me he entretenido en mirar la pantalla cada vez que hacían una radiografía.
La prueba en sí me ha resultado un poco dolorosa, pero perfectamente soportable, lo malo ha venido cuando no me han encontrado una de las trompas, me han pedido que cambie de postura, han insistido varias veces, ahí es cuando ya si me han hecho un poco la puñeta, he seguido sangrando y tras 40 minutos y bastantes intentos nulos por encontrar la trompa perdida, han desistido,y lo que iba a durar 20 minutos se ha multiplicado por dos, y una prueba que en sí me estaba resultando bastante soportable, se ha hecho desagradable, el dolor era de segundos, pero han sido 7 secuencias seguidas, aún así he aguantado con paciencia y sin rechistar, colaborando en la medida de lo posible para facilitarles el trabajo, pensé que iba a doler de verdad, pero no ha sido para tanto.
En resumen, a pesar de mi disposición a aguantar lo que hiciera falta y la dedicación de la radióloga, mi trompa no ha aparecido.
Me ha prometido que va a estudiar muy bien las radiografías y me ha dicho que no me preocupe, que pase unas buenas navidades sin pensar en el tema.
Está claro que me he preocupado un poco, ¿cómo puede no estar una de mis trompas?
Después de eso he pasado 5 días sangrando, prácticamente como una regla, eso sí, sin dolor, el primer día tomé paracetamol y tan solo noté una ligera molestia.
Una experiencia mas en este camino que he emprendido hacia la maternidad.
Me la han hecho en el hospital, en la zona de Rayos, una radióloga y su auxiliar.
Es imprescindible hacerla después de la menstruación pero antes de la ovulación, a mí me la realizaron el día 12 del ciclo.
Empieza como una citología, te subes a una camilla desnuda de cintura para abajo, con una bata de hospital.
Me han regado a presión con suero fisiológico la zona a examinar para limpiar (qué frío!!! si iba recién bañadita mujer!) he sido obediente, me he relajado, lo cual ha facilitado la introducción del espéculo. Acto seguido me han introducido una cánula y una especie de globito para evitar que saliera el líquido de contraste.
He notado la presión de la introducción del globito y el pinchazo del líquido, he sentido fuertes solores de regla, pero apenas durante unos segundos.
Al introducirme mas aún el miniglobito si me han hecho daño y he sangrado, por lo que he susurrado un tímido: uy, me ha dolido un poquito.
He acabado sangrando y la radióloga (atenta en todo momento y muy profesional) ha retirado la cánula manchada y el globito, ha probado con uno de menos tamaño (muchísimo mejor, menos doloroso) y de nuevo he sentido el pinchazo, el dolor de regla de corta duración y me he entretenido en mirar la pantalla cada vez que hacían una radiografía.
La prueba en sí me ha resultado un poco dolorosa, pero perfectamente soportable, lo malo ha venido cuando no me han encontrado una de las trompas, me han pedido que cambie de postura, han insistido varias veces, ahí es cuando ya si me han hecho un poco la puñeta, he seguido sangrando y tras 40 minutos y bastantes intentos nulos por encontrar la trompa perdida, han desistido,y lo que iba a durar 20 minutos se ha multiplicado por dos, y una prueba que en sí me estaba resultando bastante soportable, se ha hecho desagradable, el dolor era de segundos, pero han sido 7 secuencias seguidas, aún así he aguantado con paciencia y sin rechistar, colaborando en la medida de lo posible para facilitarles el trabajo, pensé que iba a doler de verdad, pero no ha sido para tanto.
En resumen, a pesar de mi disposición a aguantar lo que hiciera falta y la dedicación de la radióloga, mi trompa no ha aparecido.
Me ha prometido que va a estudiar muy bien las radiografías y me ha dicho que no me preocupe, que pase unas buenas navidades sin pensar en el tema.
Está claro que me he preocupado un poco, ¿cómo puede no estar una de mis trompas?
Después de eso he pasado 5 días sangrando, prácticamente como una regla, eso sí, sin dolor, el primer día tomé paracetamol y tan solo noté una ligera molestia.
Una experiencia mas en este camino que he emprendido hacia la maternidad.
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