EL CONTRAATAQUE

Si, me ha costado escribir esta entrada, ¡he estado muy entregada a la causa!.

La batalla ha sido dura y al final hemos quedado en un empate, aunque hay días que casi me siento ganadora.

Ha costado lo suyo vencer a Pirata en tu territorio, pero ha valido la pena.
En mi anterior post contaba como mi "angelito" se ponía en peligro mortal 3-4 veces al día, además de tenerlo todo manga por hombro y darme unas palizas de "casa" que no compensaban casi nada ¿hay algo menos gratificante y enriquecedor que realizar un trabajo que quedará destruido en minutos, como si jamás hubiera existido? bueno es lo que se hace con las fallas de Valencia... pero al menos les hacen fotos antes de quemarlas, tal vez deba hacer fotos de mi casa mientras dura limpia... claro que en las fotos saldrá un Pirata malo pelo pincho asomando y tal vez no diera ni tiempo...

Bien, vamos al lío que me pierdo.

EVITANDO PELIGROS EN CASA

Primero es ver los peligros, a veces vemos de más y otras (mi caso) de menos, todo depende del niño también y Pirata no pasa ni una.

- Esquinas: sólo hay que cubrir las mas problemáticas, total, si el nene es como el mío, arrancará los protectores con saña en cuanto los descubra.

Taquilla de detergentes

- Cajones y armarios: protectores sin duda si tienes explorador/a a la vista, sólo en sitios peligrosos y si no tienes opción de colocar eso tan chungo en otro lugar inaccesible. Ahora me deja cocinar mas o menos el puñetero, aunque en los cajones de la cocina no he puesto estos protectores porque me irrito mucho y tardo una eternidad, ¡como los odio, Dios!

- Lo peligroso, en taquillas altas, como no tenía ninguna disponible, he comprado una para encima del frigo, adiós cristales rotos y posibles cortes. Además, ahora la veo tan integrada que parece que siempre haya estado ahí.

Anti-Pirata de cajones

Mueble de baño

Taquilla

¡Despensa a salvo!

- La despensa; un gran armario del suelo al techo, lo uso muchísimo, y era una tortura abrirlo y cerrarlo porque ahí aparecía el raudo y veloz para meter dedos, cabeza, pies... además de arrasar de lo lindo con todo, me pasaba el día poniendo la mesa, silla o lo que fuera delante y apartándola, eso o recogiendo latas y demás de los suelos. ¿Alguien entiende porqué este niño prefiere meter latas de atún en sus cajas de juguetes antes de dejarlas en la despensa?

Si, lo naranja es una cuchara, jajaja

- Zapatero abatible (a punto estuvo de aplastarlo!!!) : SUSTITUIDO, aunque lo podría haber atornillado a la pared, pero PapáPirata tiene pavor a que hagamos nuevos agujeros, con lo que me gusta a mi un taladro...
He sustituido el zapatero por otro con puertas correderas que he atrancado con alta tecnología, lo que viene siendo una cucharilla de bebé, XD.



- Mueble de la tele: SUSTITUIDO, tenía uno muy mono y moderno, así negro de cristal reluciente, con estantes al aire y ultimamente blanco y pegajoso. ¿Dvd y demás cacharros? ¡vamos a buscarlos a ver donde están hoy!. ¿Y los cables? ¿Se los come o que?
Ahora tenemos uno nuevo, yo lo dibujé y diseñé con gran orgullo, mi invento, "qué una máquina soy", "menuda idea he tenido", le llamé panel-para-colgar-la-tele-y-ocultar-cables y resulta que además de que algo así existía, se llama WALL TV ¬¬. Si hubiera sido madre hace 10 años y hubiera patentado la idea, ahora sería rica. XD
Ya no se tira la tele encima, ¡ni la apaga! los cables no desaparecen y volvemos a tener tele (aunque no tengamos tiempo de verla, jajaja). Y yo respiro tranquila, sin cerrar puertas antes de ir al baño, acojonadita perdida de dejarle el peligro a la vista, ¡qué feliz soy, cagoentó!

Ya no se abre ni cierra la puerta

- Puertas, deditos pillados, pobrecito mi niño, podría haberlo dejado así hasta que hubiera aprendido, sino fuera por el vecinito de una nena que cuidé que perdió la punta de dos dedos, ahora no tiene el trozo donde el resto tenemos las uñas. Recuerdo ese día con pavor, iba en el ascensor y me quedé blanca al ver esos deditos aplastados, el niño histérico, la madre desolada (un trayecto desde un octavo....).
Nada, topes para las puertas y bien baratitos.


- Y lo mejor... LA GRAN BARRERA. Ojo, no me deja usarla a diario ni por mucho tiempo, pero en un día que lo pille inspirado me ha regalado mas de media horita jugando en su cuarto, sin salir de allí y yo he descubierto lo rápida que puedo llegar a ser para limpiar y cocinar.
Os dejo una foto que no tiene precio de la cara de Jack Nicholson en el Resplandor del Pirata tras su "barrera" mientras me decía mamamama aquiiiii aquiiiii. ¡Qué miedito, leches!
Pero... con esas caritas, ¿no os dan ganas de coméroslo?

- Cuna colecho, peligro!!! tuve un episodio muy desagradable con una caída y me daba pánico aprovechar su esporádica siesta para poder ducharme, así que ¡COLCHÓN AL SUELO! en su habitación, qué maravilla, qué descanso, qué de baños tranquilos me he pegado, que gustito mas rico tener siempre el pelo limpio, por favor, y que gracia el primer día que se despertó y me lo crucé por el pasillo andando y me dice: "Hala" (Hola en idioma Pirata). Así, tan campante y a su bola.
En nuestra habitación he reconvertido la cuna Ikea una vez mas, de cuna-colecho a camita baja, casi a ras del suelo para que puede acostarse y levantarse solito, aunque esta sigue en "modo pruebas".

- También he aprendido a ducharme con él, así no tengo que esperar su siesta, en vez de bañera, donde aprovechaba, en muy bribón, para trincarme la teta y mamar tan ricamente mientras salpicaba a conciencia con los piececitos, ahora uso el otro baño con ducha cerrada, aunque tengo que usar geles para pieles atópicas que no huelen a nada, merece la pena ¿cómo no se me ocurrió antes?.

- Y lo mejor, me tomo las cosas con mas calma, al no tener tanta tarea en casa disfruto mas, como antes de que empezara a desplazarse, soy capaz de salir por la puerta dejando atrás cierto caos, (a ver si se arregla la casa sola un día y me llevo una sorpresa, jajaja).

En fin, sigue ocasionando destrozos varios, algunas cosas directamente las he tenido que quitar, como adornos o mi propia mesita de noche, macetas, etc.
Se han reducido a menos de la mitad los desastres, manchar mancha, pero ese era lo de menos, lo mejor es que mi casa ahora es segura para él y yo me siento mucho mas relajada y feliz, él está por casa haciendo de las suyas, viene a ver que hago, si no es interesante (o sea, peligroso) se va a su cuarto a jugar, saca juguetes, los guarda, los tira por el balcón, canta, baila, lanza, corre por todas partes poseído, habla solo, jajaja, vaya, lo que viene siendo un niño normalito...

Él también parece mas feliz sin que yo esté la mitad del día con el "NO" en la boca. De verdad, qué cansina.

El número de moratones y caídas se ha reducido muchísimo y además son menos graves, ambos estamos menos estresados y curiosamente, dormimos mucho mejor.

He tenido que hacer una pequeña inversión, ¡¡¡pero valió la pena!!!

¡Gracias por todas las buenas ideas que me habéis aportado! como veis las he puesto en práctica.