Ayer fue un día horrible para mí. Advierto que no voy a contar un relato muy agradable.
Me estaba dando un baño, cantando en la bañera, feliz, pensando en mi embarazo, empezando a creérmelo tras la ecografía del día anterior, cuando de repente fui a lavarme la zona íntima y al rozarme de pronto el agua de la bañera cambió de color en un segundo, se puso roja, saqué la mano con la que me lavaba del agua y estaba cubierta de sangre muy roja, me puse en pie y chorreaba sangre como un grifo abierto, en un instante mis piernas se cubrieron de sangre, solo pude decir, NO, NO, POR FAVOR, NO. Intenté limpiarme pero la sangre caía a borbotones, salí de la bañera y lo primero que se me ocurrió fue ponerme una cápsula de progesterona, justo un día antes había dejado el tratamiento, ya que la ginecóloga de bienestar fetal me dijo que estaba todo perfectamente, aunque la ecografía duró escasos segundos.
Sentada en el baño fui a limpiarme con papel y.... ahí estaba un gran coágulo rojo con una extraña forma, me pareció un embrión con cola y una linea blanca parecida a una raspa que le iba de principio a fin, mi bebé pensé... tras ese coágulo vinieron mas, en un impulso decidí guardarlos en un tarro de analíticas, pensé que el día 15 ya no necesitaría hacerme análisis de sangre puesto que el embarazo había llegado a su fin.
Miedo, desesperación, tristeza infinita... como describir lo que sentí con "aquello" metido en un frasco...
Me puse una compresa y mientras me secaba se empapó, me puse otra y mientras me recogía el pelo y me vestía, volvíó a empaparse y me puse una tercera para salir directa al hospital. De camino a urgencias le mandé un sms a mi mejor amiga, la que perdió a su niña y de nuevo está embarazada, una falta de delicadeza por mi parte
En menos de 15 minutos ya me estaban atendiendo, directamente les dije: acabo de tener un aborto, sin lágrimas y manteniendo la calma por mi marido, aunque por dentro me sentía morir.
La ginecóloga me examinó y no se veía nada mas que el resto del desastre, retrocedió con el aparato del ecógrafo transvaginal y volvió a intruducirlo en la otra dirección, al moverlo notó que chocaba y ya no podía ver el lado de la hemorragia y de pronto... se vió el saco gestacional y....¡un embrión!.
La sorpresa fue enorme pero no me consolaba, entonces fue cuando la ginecóloga descubrió algo extraño, algo que nunca me habían descubierto: tengo el útero seccionado en dos partes, tengo un tabique en medio y probablemente había dos embriones, uno de ellos había detenido su desarrollo y se desprendió, el otro... latía, milagrosamente... seguía vivo.
El diagnóstico fue que tengo una malformación uterina, el útero septado, con un tabique central que lo divide en dos.
Como el endometrio empezaba a desprenderse pensé... y ahora saldrá el otro.... y yo no quiero verlo.
Mellizos... lo mas probable es que fueran mellizos, menudo modo de enterarme... ¿Cómo no se dieron cuenta antes? ¡me hicieron dos ecografías antes de esa!.
Curiosamente el pecho que tanto me dolía dejó de dolerme....
La doctora no me dio muchas esperanzas, ya que las probabilidades de aborto son muy altas con esta anomalía, me duplicó la dosis de progesterona, ahora debo tomar 200mg por la mañana y otros 200 por la noche. Me mandó reposo absoluto, de la cama al sofá, nada de andar por casa, nada de agacharme, moverme, etc. Estoy resfriada y con cada estornudo fuerte me estremezco.
Ahora casi no mancho, apenas un poco marrón, pero cada vez que voy al baño pienso, mi hijito puede salir de mí en cualquier momento...
Se que estoy de poco tiempo, pero el dolor es inmenso, físicamente apenas tengo molestias, algunos pinchazos, pero estoy invadida por la pena.
Lo peor fue sentir la sangre caliente resbalar por mis piernas mojadas, creando un charco en el suelo, lo coágulos del tamaño de mi dedo pulgar.... la impotencia de no poder proteger a quien tanto quiero.
En cuanto salí de urgencias llamé a mi amiga y me la encontré llorando amargamente, me arrepentí de haberle contado lo sucedido, de verdad no se en qué estaba pensando, con lo que ella ha pasado... la consolé diciendo, hay otro bebé.
No sé si mi niño resistirá, me verán de nuevo el 9 de Mayo, 9 días horribles de incertidumbre, si aguanta el peque, estaré de 8+1...
Mi otra preocupación era... con un útero mal formado y partido en dos... ¿se puede llevar a término un embarazo?, la gine me respondió convencida: por su puesto que sí. Vamos a intentar mantenerlo y que la naturaleza siga su curso. (Sabias palabras, pensé).
Me trataron muy bien en el hospital, con gran delicadeza, cariño y muchísima profesionalidad, respetando mi intimidad, en cada momento fui informada de cada cosa con detalle, con tacto pero sin paños calientes.
A pesar del miedo y de la certeza de que probablemente no tarde en perderlo... una parte de mí sigue optimista; no es para menos, llegué al hospital sin esperanza alguna, con la convicción de que todo había acabado trágicamente y llegué a casa con un bebé que seguía latiendo y parecía ajeno a todo, es un milagro que resista, puede ocurrir otro milagro... necesito pensar que vivirá... aunque es extraño, a la vez me voy haciendo el cuerpo para lo peor....
Si alguien me lee ruego me manden los mejores deseos para mi embrión que intenta aferrarse a la vida.
Serán unos días de agonizante espera... pero si vive todo eso y mas merecerá la pena.
Mis padres y demás amigos no saben nada y así lo prefiero, ya le di un gran disgusto a mi buena amiga, de nada sirve darles el mal rato nadie mas.