11:20 Tras descubrir en urgencias que el bebé no tenía latido me ingresaron inmediatamente, me acompañó una auxiliar a la habitación 312, me trajo una toalla, un neceser y el camisón.
Al poco vino una enfermera y me puso una vía, me sacó 3 muestras de sangre y me colocó el suero.
12:00h, me dio dos pastillas hexagonales que tenía que ponerme vía vaginal. Me explicó el proceso y el efecto que me harían las pastillas. Me puso 100ml de Paracetamol 1gr en la vía y me dijo que en unas horas pasarían a buscarme para ir a quirófano, que no podía comer ni beber nada. Yo estaba en ayunas desde la noche anterior.
Me explicó que esas pastillas dilatarían el cuello del útero y que al ir al baño debía orinar en la cuña por si salían "restos" que tendrían que analizar.
Fueron entonces cuando vinieron las horas mas terribles para mí y mi marido, no dejaban de ponerme un suero tras otro y cuando iba al baño a orinar estaba muy asustada, no quería verle salir, no soportaba la idea de verle en una cuña mezclado con sangre y orina. Orinaba con cuidado, intentando no hacer ningún esfuerzo. Las 4 primeras veces que hice pis ya no manchaba ni marrón (si no hubiera venido a urgencias ahora estaría feliz pensando que ya no mancho, pensé...).
Después empecé a expulsar sangre y coágulos y pedí mas Paracetamol, no porque el dolor fuera fuerte, sino porque no soportaba el hecho de sentir el mínimo dolor justo donde tenía el bebé, así que decía que me dolía la tripa, pero en realidad el dolor era mucho mas dentro de mí, si es verdad que tenemos alma... yo creo que es ahí donde mas me dolía.
Mientras vivía nunca sentí molestias ni síntomas, así que de algún modo quise pasar los últimos momentos "juntos" con esa sensación. Supongo que fue mi modo de empezar la despedida.
16:00 Vino mi amiga a verme, se lo duro que era para ella ir porque hace 9 meses ella estuvo en la habitación 310 cuando a su niña se le paró el corazón.
Vino y todo cambió, su hermana, que justo quedó embarazada cuando ella perdió a su nena... estaba de parto! coincidencias de la vida. De pronto me concentré en el parto de mi amiga R.
19:00 h nació la nena de mi amiga, una niña sana.
20:00 h me llevaron a quirófano, no me pudieron llevar antes porque sólo había una anestesista de guardia y estaba atendiendo a mi amiga.
Cuando me separé de mi marido me sentí muy sola, de pronto todo eran caras desconocidas, con mascarillas, gorros y uniformes verdes, había 8 o 9 personas. La anestesista me dio a elegir: epidural o general, - quiero dormirme- le dije.
Me besé los dedos índice y corazón de la mano izquierda y los puse en mi tripa, donde estaba aún mi peque y solo dije: adiós bebé.
Ginecóloga y enfermera se miraron y a la anestesista se le saltaron las lágrimas. Los hombres estaban concentrados en montar la camilla.
Firmé el consentimiento con la mano temblorosa, me pusieron los brazos en cruz y una mascarilla y después...NADA.
Al despertar me notaba dolorida, hinchada y.... vacía. Me pregunto como algo tan pequeño podía llenarme tanto.
A las 22:30 me subieron a la habitación, me pusieron heparina y me quitaron el suero, aunque me dejaron puesta la vía. Me trajeron cena a las 23:00 (era lo primero que comía en 26h) y después intenté dormir, sin lograrlo.
Por la mañana me volvieron a sacar sangre, me pusieron Gamma anti D (porque tengo Rh -).
A las 12h vino la ginecóloga a decirme que todo había salido bien y que mi útero definitivamente debe de ser unicorne porque lo mas fiable siempre es la histerosalpingografía. Me dijo que ese no tenía porqué ser el motivo del aborto pero también me advirtió que con esta malformación puedo pasar por bastantes abortos, pero que cada vez lograré aguantar mas semanas el embarazo y al final si insisto puedo conseguir tener un bebé.
Bastantes abortos, bastantes legrados... cuantos sacrificios voy a cometer por satisfacer mi deseo... crear vida para que mi útero la destruya una u otra vez....¿sufren los embriones al morir? ¿les duele? ¿sufrió mi peque? ( ¿cómo evitar estos pensamientos?). Me resulta egoísta volver a intentarlo y cobarde el no hacerlo.
Pero ahora no es el momento de pensar esto, hay que ir paso a paso.
A las 13h me dieron el alta y salí del hospital con el corazón roto y el vientre vacío. Sin embargo llena de amor, porque de mi mano iba mi compañero inseparable, mi mejor amigo, mi marido y cuando le miré supe que
esto no ha acabado conmigo, que aún tengo fuerzas y que lo superaremos, poco a poco, juntos.
Es momento de despedirnos de este pequeñajo que tanto amor nos hizo sentir, adiós bebé, adiós mi garbancito.