Yo que no era de emocionarme con la Navidad, ni para bien ni para mal. Si no nos reuníamos a cenar incluso se me pasaba inadvertida. Supongo que me aburrí con los años de estar feliz porque toca y el rollo paz y amor (en exclusiva por ser hoy) y el otro lado de la Navidad, la melancolía y la tristeza por los que ya no están, porque estas fechas te dicen que tienes que ser tan feliz por todas partes: Feliz Navidad, Felices Fiestas; Feliz Año... la gente lo repite cual mantra, las marcas, la tele, todo.
Y claro, si no te apetece estar pletórico lo que es que te da un bajón y te sientes fatal, peor que el resto de épocas del año, porque vas contracorriente, porque no te sientes tan feliz y eso agrega malestar.
Yo, como bicho raro que soy, se me ha metido entre ceja y ceja que un día es un día, con las mismas horas, amanecer y anochecer, como todos, por eso ni soy mas feliz pero tampoco me ataca mas la nostalgia porque me lo diga el calendario.
Las primeras navidades sin mis abuelos, sin mi queridísimo primo fueron iguales, los eché de menos desde que se fueron y los extrañaré siempre, pero no ese día en concreto, todos los días, el primer año es durísimo en general. La primera boda a la que ellos ya no están, la primera reunión familiar donde sientes su ausencia... si coincide que esa primera reunión toca en Nochebuena, pues si, se siente tristeza, pero no porque sean Navidades.
En mi entorno hay mas gente a la que la Navidad les deprime que a la que les alegra, creo que por eso yo me puse la vacuna y ni fú ni fá respecto a sentimientos, ese día me suele pillar contenta porque suele ser mi estado natural. Sisi... emperatriz... jajaja
La maternidad ha mandado a tomar viento mi reflexión, la cual mantenía desde mas o menos mis 18 años, si, allá por el siglo XX y me vuelvo a sentir vulnerable en estas fechas, la illusión de mi hijo ante las novedades, las cosas tan llamativas, la cantidad de niños para jugar en los parques, he vuelto a hacer fotos y a poner árbol, por él y por la niña que ha despertado en mí, estoy loca porque lleguen los Reyes Magos, le he disfrazado de elfo, reno y Papá Noel y si el año pasado ya lo viví contenta este año es mil veces mejor.
Me ha pillado optimista. Ando mas feliz que una mona viendo lucecitas y adornos, tarareando los villancicos que suenan por las principales calles, la multitud cargada de ilusión con sus paquetes perfectamente envueltos, los niños que por fin van repartiendo alegría abandonando la cautividad de colegios y guarderías, los estudiantes libres, la juventus, las cenas....
Pero esto me pilla de mal humor y conociéndome... ¿qué hubiera pasado? el entorno se vuelve hostil... venga luces parpadeantes que me dejan al borde de la epilepsia, losputos villancicos de las narices a toda leche por donde quiera que vayas, hoooora tras hora, la multitud a empujones, el tráfico estresante (¿es que nadie tiene pies y todos tenéis que ir en coche? andad hombre! que es muy sano y dejadme circular con mi coche tranquila, jajaja, Pipiiiii, quita de ahiiii, pero que no te pares en doble fila!!! a tí donde te dieron el carné, me cago en... XD ).
Y los niños dando el coñazo, que manera de reproducirnos, ¿de donde han salido tantos? ¿pero porqué cierran los colegios?, todos dan el coñazo menos el mío que es un ángel, que no calla pero gusta oírle, que corretea en medio de la gente pero no molesta ( ironía) y los estudiantes, ya están aquí, ea, borrachos perdidos y vomitando por todas partes, las cenas y las digestiones pesadas, mi querida mamá ogra tocando... la pandereta, diremos...
Pues si, ya estamos en navidades, y todo cambió tras perder a mi garbancito, ya que nacimiento hubiera sido en estas fechas, la tristeza se mantuvo a raya porque tuve la inmensa suerte de llegar a dicha fecha nuevamente embarazada y mi Piratilla no me dejó hundirme pensando en quien me faltaba sino volcarme en quien tenía, y la felicidad que sentí cuando estaban los que hoy ya no están, existieron y me dejaron mucho bueno, por ellos brindo.
Si hoy os entra la nostalgia por lo que pudo ser y no fue, por los que ya no están pensad en quienes siguen aquí hoy, en los que están por llegar y vivid, gozad de vuestros seres queridos porque un día nos puede tocar echarles de menos o que no echen de menos a nosotros, así que hoy hay que agradecer que estamos y están y disfrutar de ello, no hoy, siempre.
Y claro, si no te apetece estar pletórico lo que es que te da un bajón y te sientes fatal, peor que el resto de épocas del año, porque vas contracorriente, porque no te sientes tan feliz y eso agrega malestar.
Yo, como bicho raro que soy, se me ha metido entre ceja y ceja que un día es un día, con las mismas horas, amanecer y anochecer, como todos, por eso ni soy mas feliz pero tampoco me ataca mas la nostalgia porque me lo diga el calendario.
Las primeras navidades sin mis abuelos, sin mi queridísimo primo fueron iguales, los eché de menos desde que se fueron y los extrañaré siempre, pero no ese día en concreto, todos los días, el primer año es durísimo en general. La primera boda a la que ellos ya no están, la primera reunión familiar donde sientes su ausencia... si coincide que esa primera reunión toca en Nochebuena, pues si, se siente tristeza, pero no porque sean Navidades.
En mi entorno hay mas gente a la que la Navidad les deprime que a la que les alegra, creo que por eso yo me puse la vacuna y ni fú ni fá respecto a sentimientos, ese día me suele pillar contenta porque suele ser mi estado natural. Sisi... emperatriz... jajaja
La maternidad ha mandado a tomar viento mi reflexión, la cual mantenía desde mas o menos mis 18 años, si, allá por el siglo XX y me vuelvo a sentir vulnerable en estas fechas, la illusión de mi hijo ante las novedades, las cosas tan llamativas, la cantidad de niños para jugar en los parques, he vuelto a hacer fotos y a poner árbol, por él y por la niña que ha despertado en mí, estoy loca porque lleguen los Reyes Magos, le he disfrazado de elfo, reno y Papá Noel y si el año pasado ya lo viví contenta este año es mil veces mejor.
Me ha pillado optimista. Ando mas feliz que una mona viendo lucecitas y adornos, tarareando los villancicos que suenan por las principales calles, la multitud cargada de ilusión con sus paquetes perfectamente envueltos, los niños que por fin van repartiendo alegría abandonando la cautividad de colegios y guarderías, los estudiantes libres, la juventus, las cenas....
Pero esto me pilla de mal humor y conociéndome... ¿qué hubiera pasado? el entorno se vuelve hostil... venga luces parpadeantes que me dejan al borde de la epilepsia, los
Y los niños dando el coñazo, que manera de reproducirnos, ¿de donde han salido tantos? ¿pero porqué cierran los colegios?, todos dan el coñazo menos el mío que es un ángel, que no calla pero gusta oírle, que corretea en medio de la gente pero no molesta ( ironía) y los estudiantes, ya están aquí, ea, borrachos perdidos y vomitando por todas partes, las cenas y las digestiones pesadas, mi querida mamá ogra tocando... la pandereta, diremos...
Pues si, ya estamos en navidades, y todo cambió tras perder a mi garbancito, ya que nacimiento hubiera sido en estas fechas, la tristeza se mantuvo a raya porque tuve la inmensa suerte de llegar a dicha fecha nuevamente embarazada y mi Piratilla no me dejó hundirme pensando en quien me faltaba sino volcarme en quien tenía, y la felicidad que sentí cuando estaban los que hoy ya no están, existieron y me dejaron mucho bueno, por ellos brindo.
Si hoy os entra la nostalgia por lo que pudo ser y no fue, por los que ya no están pensad en quienes siguen aquí hoy, en los que están por llegar y vivid, gozad de vuestros seres queridos porque un día nos puede tocar echarles de menos o que no echen de menos a nosotros, así que hoy hay que agradecer que estamos y están y disfrutar de ello, no hoy, siempre.