Como ya dije hace tiempo, al nacer mi peque me llevé una tremenda sorpresa al descubrir que a veces el tipo de lactancia que se da al bebé no se puede elegir.
- Primero elegí dar sólo pecho, pero no pudo ser: no tenía suficiente leche (ni tengo aún...).
Así que tuve que quedarme con lactancia mixta, me daba pena verle llorar enrabiado cuando se quedaba la tetilla vacía y apenas podía soltarlo para hacerle un biberón, es más, no podía soltarle, se pasaba el día al pecho (por esto de que cuanto mas te lo pongas mas leche tendrás...), lloraba mientras le hacía el biberón el pobre y después del llanto acababa con gases... Es complicado hacer un biberón con un bebé medio enganchado al pecho y una sola mano libre, donde hay que montar el mecanismo de los biberones anticólicos... , ¿y prepararlo antes de la toma? cuantos biberones habré tirado fregadero abajo porque en esa ocasión la teta fue suficiente, pero bastaba que no me anticipara preparando uno para que esa vez tuviera mas hambre.
Soltarlo para hacerle el biberón no era una opción, porque su desconsuelo era tal que se me ponía negrito llorando y acababa vomitando (hala, toda la teta a la puñeta con lo que me cuesta y lo que le gusta..., que cada gota me parece un tesoro). Pobrecito mío...
Aún recuerdo esos días que hasta iba al baño con él enganchado y después no podía ni ... volverme a subir la ropa interior...
Imaginad la escena... mi marido entra por la puerta y ¿que ve? a mí, pelos de recién levantada a las 2 de la tarde, el sujetador de lactancia con las "ventanillas" bajadas, el niño en brazos con una mano, mamando de aquella manera y la otra mano queriendo cocinar... a todo esto...¡¡¡sin bragas!!!. Ahora me río, pero era horrible verme así de desvalijada.
Por este motivo decidí dar sólo biberón, pero... ¿biberón? ¡ni hablar! bastaron un par de tomas sin dar antes el pecho para darme cuenta, 3 leches distintas, vómitos o cólicos.... Se volvió irritable, nervioso, estreñido, el culito al rojo vivo, llorón... parecía otro niño, para mí fue insoportable verle sufrir así a cambio de poder llevar las bragas puestas.... jajaja, tenía que soltarlo.
Entonces me lo puse al pecho, mi insuficiente pecho, succionó lo poco que había y lo ví claro como el agua, me miró y sonrió con su boquita de par en par, me lo estaba diciendo claramente: no compres mas leches, esta es la que quiero. Mi niño quería teta, pues teta iba a tener.
Otros bebés son felices y sanos con los biberones, el mío no es uno de ellos.
Ahí empezó mi batalla, mis peleas diarias con la teta, el niño con hambre ¿pero porqué no tengo suficiente leche?, me cabreaba conmigo mismo, con la teta y con la misma madre naturaleza, sólo pedía tener leche para mi niño ¿es mucho pedir?, os parecerá una tontería, pero ver llorar a mi niño de hambre me dolía en lo mas profundo.
Me puse a buscar información y ayuda por todas partes, escuchando consejos de profesionales (todos de gran ayuda), porque los consejos de la gente de la calle poco servían...
Me dijeron que me pusiera al niño en un pecho y un sacaleches en el otro para aprovechar la subida de oxitocina.
Me hice con un sacaleches eléctrico, pero nada, que de todos modos no me libraba de dar algunos biberones tras el pecho, sin que le sentaran mal, eso si, pero con las prisas de siempre.
Conseguí cambiar el biberón de leche de fórmula de madrugada por uno de mi leche que me iba sacando durante el día, fue mi primera batalla ganada, pero aún quedaba mucho para ganar la guerra...
Si me pillaba en la calle y le daba sólo biberón de nuevo empezaba el malestar del niño, así que opté por dar pecho antes SIEMPRE, pero en la calle o delante de la gente no me sale leche, en serio, no me sale, incluso si la aprieto, en vez de chorrillo sólo caen gotas y mi niño se enfada y muerde desesperado, me pongo tan nerviosa que creo que el peque lo nota, así que para dar el pecho tengo que estar tranquila, lección aprendida.
Fui probando mas cosas, hasta que al final opté por seguir el consejo mas repetido, ponerme mas aún al niño al pecho, cada rato, pasé días enteros sin salir de casa (bueno, subía a la terraza), en plan ataque sorpresa a la teta, cada hora, cada media hora, por narices. Y ahí gané otra batalla, eliminando el biberón de por la mañana. Pero no podía vivir encerrada y me conformé con ese segundo biberón ganado...
Empecé a tomar infusiones y levadura de cerveza (por si acaso), a dar el pecho súper relajada y mejoró la cosa, en el sacaleches ya tenía para dos biberones diarios (tres biberones menos al día).
El siguiente paso fue hacerle mas pequeños los biberones, la mayoría de las veces me costaba ir corriendo a hacer otro rápidamente, pero a veces, con el pecho y medio biberón se quedaba satisfecho, aunque a la hora y pico le tenía que volver a dar. Fui bajando la cantidad de 30ml en 30ml. Así pasé casi dos meses y hasta ahora, a veces doy sólo un suplemento de 60ml.
No lo he logrado del todo, pero casi, hay días que no doy biberones y tampoco me saco leche (qué alegría librarme del sacaleches de vez en cuando!!!!) , porque sólo con el pecho tengo para toda la noche y mi niño duerme divinamente.
Un truco: ya no enciendo la luz, lo arrastro de su cuna hacia la cama y tumbada le doy de comer de una y la mayoría de las veces de las dos y al no haber luz ni movimiento el ambiente es tan relajado que tanto él como yo volvemos a coger rápidamente el sueño. Para el próximo bebé usaré la minicuna colecho desde el primer día y en cuanto tenga habilidad de engancharse... comerá en la penumbra.
Sigo bajando la dosis de los biberones y poniéndome al niño a mamar antes de que tenga hambre, es muy duro, muy sacrificado y también muy satisfactorio, porque el niño está hecho un primor, ni llora ni tiene malestar alguno, es todo sonrisas y parloteos, duerme como un bendito, está un poco gordito, pero dentro de lo normal, sano y feliz. Por un lado vivo un poco "encerrada" en casa, pero por otro lado hemos ganado calidad de vida, mi marido, mi niño y yo, hasta mis gatos que duermen en el patio de al lado de la cocina, los cuales ya no despertamos por las noches al calentar biberones. Hasta el fregadero agradece no llenarse de biberones, que había días que se acumulaban sin poder fregarlos. Todos contentos, ya saldré mas.
¿Es normal lo que me pasa? sí y no.
La mayoría de los casos de mujeres que no tienen suficiente leche, o creen no tenerla, son casos de hipogalactia falsa que se suele solucionar insistiendo y con muchísima paciencia. Descubre si tienes este problema.
Si tu bebé se queda con hambre, lo primero que hay que descartar es justo eso: ¿realmente se queda con hambre? o ¿llora por otro motivo?.
Si coge peso semanalmente sólo con lactancia materna, no tienes hipogalactia.
Si de verdad se queda muerto de hambre lo notarás porque empieza a mamar feliz y al poco llora, mordisquea, llora, se suelta, se cabrea, pero te lo pasas al otro pecho y de nuevo es feliz durante un rato, cuando se suelta cabreado te aprietas el pezón o te pones el sacaleches y efectivamente, casi no sale nada, el llora y te busca el pecho...si, tiene mas hambre. Tienes 2 opciones, 1. consolarlo como sea y en cuanto puedas ofrecerle el pecho de nuevo o 2. darle un biberón, yo hacía lo primero hasta que ya no se calmaba.
Mi primer síntoma fue en el hospital, a pesar de tenerle todo el rato al pecho en el pañal aparecieron unas manchitas naranjas: indicios de deshidratación = biberón.
Tenía un problema así que acudía a los expertos. Me evaluaron el enganche y la succión del niño, la postura y como me agarraba yo el pecho, mejoré eso, pero aún no tenía suficiente, a lo mejor si Huguete fuera menos glotón... o tal vez tenía esa ansiedad por comer por mi culpa... pensé de todo, pero no es cuestión de culparse, eso no sirve de nada y tampoco aumenta la cantidad de leche, así que ¡fuera culpas!
A veces no tenemos leche suficiente por como mama el bebé lo cual podemos corregir una vez detectado, para evaluarte lo mejor son los grupos de apoyo a la lactancia, aunque mi matrona y la enfermera que le puso las vacunas a Hugo también me ayudó mucho con eso. Dí de mamar a mi niño delante de ellas mientras observaban, fue como pasar un exámen, sin embargo no me puse nerviosa, estaban allí para ayudarme.
¿Tienes poca leche? ¿como solucionarlo?
- Evaluando la toma y si es necesario: Corrigiendo la postura, el enganche, la succión, intentando dar el pecho en un ambiente relajado, en estado zen vaya, sin la tele ni hablando con nadie, sin el móvil, concentrada en el bebé y aspirando su aroma, dicen que esto estimula nuestras hormonas y será más fácil amamantar, tras un baño caliente, dando masajes circulares en el pecho antes de la toma y dando cada vez menos biberones (si los dabas).
A veces si nos apretamos el pecho mal en vez de salir mas leche lo que hacemos es oprimir los conductos y taponarlos o si estamos incómodas o tensas que el flujo sea lento o nulo. Prueba de distintas maneras.
No dudes en buscar ayuda en el pediatra, matrona o grupos de apoyo de tu centro de salud. Que te ayuden con la postura y el enganche.
Si la succión duele, el enganche no es bueno, sigue probando, porque no debe doler.
Si no tienes formado el pezón, inténtalo con pezoneras y después... yo para quitarlas, empezaba la toma con ellas y después me pellizcaba el pezón y areola para meterlo en su boquita (como en la fotografía que os he puesto), y con mucha paciencia al final se enganchó un buen día un poco, y así progresivamente.
Hechos:
Mi nene es un glotón, a los datos de su peso me remito: 4 meses y medio y 8,500kg, en breve habrá triplicado su peso de recién nacido, así que entre que tengo poca y él quiere mucha....
Le he tenido berreando al pecho, pensando a veces que no le gustaba, y era que tenía flujo lento y él quería mas, hasta que vi que tranquilizándome yo se relajaba él y acababa mamando contento, porque los primeros minutos me salía poquísima y se irritaba.
Admito que he llorado de pena e impotencia por no tener suficiente leche y que el biberón no pudiera sustituirla del todo, me he sentido fatal como si le fallara a mi hijo, sin entender porqué no tengo tanta leche como otras madres hasta que me lo dijeron: hipogalactia (pinchar para saber mas).
Puede que sea por el hipotiroidismo o por mis problemas hormonales, tal vez nunca tenga suficiente cantidad para una toma completa, pero puedo tener para media toma y darle el doble de veces, o el triple si es necesario, porque se puede si estás predispuesta a ello, tienes tiempo y sobre todo un temple y una paciencia infinitos, con hipogalactia falsa o la infrecuente hipogalactia verdadera, yo he podido.
Añado que entiendo perfectamente que muchas madres que daban el pecho al final hayan optado por el biberón, yo he tenido este problema, pero me consta que hay muchos mas.
Ahora en la cara de mi bebé puedo ver una satisfacción, una especie de éxtasis cuando mama, me alegro de haber insistido tanto, porque es lo que mas le gusta en el mundo, lo que mas le relaja y le consuela, es su derecho y se lo merece, él me ha enseñado, desde el principio él sabía todo lo que había que hacer, he sido su aprendiz y ahora puedo decir que es muy bonito verle comer de mi cuando al fin he saltado los baches, la lactancia materna es muy bonita, es verdad, pero... también puede ser una tortura, difícil y un gran sacrificio, bien lo sé.
No hablaré de toooodos los beneficios para la salud de ambos porque hay montones de sitios donde expertos hablan mejor sobre ello. Yo os cuento mi experiencia.
A veces surge espontáneamente sin problemas, otras nos tenemos que esforzar muchísimo. A veces puedes decidir como alimentar a tu bebé, a veces... es él el que decide.
- Primero elegí dar sólo pecho, pero no pudo ser: no tenía suficiente leche (ni tengo aún...).
Así que tuve que quedarme con lactancia mixta, me daba pena verle llorar enrabiado cuando se quedaba la tetilla vacía y apenas podía soltarlo para hacerle un biberón, es más, no podía soltarle, se pasaba el día al pecho (por esto de que cuanto mas te lo pongas mas leche tendrás...), lloraba mientras le hacía el biberón el pobre y después del llanto acababa con gases... Es complicado hacer un biberón con un bebé medio enganchado al pecho y una sola mano libre, donde hay que montar el mecanismo de los biberones anticólicos... , ¿y prepararlo antes de la toma? cuantos biberones habré tirado fregadero abajo porque en esa ocasión la teta fue suficiente, pero bastaba que no me anticipara preparando uno para que esa vez tuviera mas hambre.
Soltarlo para hacerle el biberón no era una opción, porque su desconsuelo era tal que se me ponía negrito llorando y acababa vomitando (hala, toda la teta a la puñeta con lo que me cuesta y lo que le gusta..., que cada gota me parece un tesoro). Pobrecito mío...
Aún recuerdo esos días que hasta iba al baño con él enganchado y después no podía ni ... volverme a subir la ropa interior...
Imaginad la escena... mi marido entra por la puerta y ¿que ve? a mí, pelos de recién levantada a las 2 de la tarde, el sujetador de lactancia con las "ventanillas" bajadas, el niño en brazos con una mano, mamando de aquella manera y la otra mano queriendo cocinar... a todo esto...¡¡¡sin bragas!!!. Ahora me río, pero era horrible verme así de desvalijada.
Por este motivo decidí dar sólo biberón, pero... ¿biberón? ¡ni hablar! bastaron un par de tomas sin dar antes el pecho para darme cuenta, 3 leches distintas, vómitos o cólicos.... Se volvió irritable, nervioso, estreñido, el culito al rojo vivo, llorón... parecía otro niño, para mí fue insoportable verle sufrir así a cambio de poder llevar las bragas puestas.... jajaja, tenía que soltarlo.
Entonces me lo puse al pecho, mi insuficiente pecho, succionó lo poco que había y lo ví claro como el agua, me miró y sonrió con su boquita de par en par, me lo estaba diciendo claramente: no compres mas leches, esta es la que quiero. Mi niño quería teta, pues teta iba a tener.
Otros bebés son felices y sanos con los biberones, el mío no es uno de ellos.
Ahí empezó mi batalla, mis peleas diarias con la teta, el niño con hambre ¿pero porqué no tengo suficiente leche?, me cabreaba conmigo mismo, con la teta y con la misma madre naturaleza, sólo pedía tener leche para mi niño ¿es mucho pedir?, os parecerá una tontería, pero ver llorar a mi niño de hambre me dolía en lo mas profundo.
Me puse a buscar información y ayuda por todas partes, escuchando consejos de profesionales (todos de gran ayuda), porque los consejos de la gente de la calle poco servían...
Me dijeron que me pusiera al niño en un pecho y un sacaleches en el otro para aprovechar la subida de oxitocina.
Me hice con un sacaleches eléctrico, pero nada, que de todos modos no me libraba de dar algunos biberones tras el pecho, sin que le sentaran mal, eso si, pero con las prisas de siempre.
Conseguí cambiar el biberón de leche de fórmula de madrugada por uno de mi leche que me iba sacando durante el día, fue mi primera batalla ganada, pero aún quedaba mucho para ganar la guerra...
Si me pillaba en la calle y le daba sólo biberón de nuevo empezaba el malestar del niño, así que opté por dar pecho antes SIEMPRE, pero en la calle o delante de la gente no me sale leche, en serio, no me sale, incluso si la aprieto, en vez de chorrillo sólo caen gotas y mi niño se enfada y muerde desesperado, me pongo tan nerviosa que creo que el peque lo nota, así que para dar el pecho tengo que estar tranquila, lección aprendida.
Fui probando mas cosas, hasta que al final opté por seguir el consejo mas repetido, ponerme mas aún al niño al pecho, cada rato, pasé días enteros sin salir de casa (bueno, subía a la terraza), en plan ataque sorpresa a la teta, cada hora, cada media hora, por narices. Y ahí gané otra batalla, eliminando el biberón de por la mañana. Pero no podía vivir encerrada y me conformé con ese segundo biberón ganado...
Empecé a tomar infusiones y levadura de cerveza (por si acaso), a dar el pecho súper relajada y mejoró la cosa, en el sacaleches ya tenía para dos biberones diarios (tres biberones menos al día).
El siguiente paso fue hacerle mas pequeños los biberones, la mayoría de las veces me costaba ir corriendo a hacer otro rápidamente, pero a veces, con el pecho y medio biberón se quedaba satisfecho, aunque a la hora y pico le tenía que volver a dar. Fui bajando la cantidad de 30ml en 30ml. Así pasé casi dos meses y hasta ahora, a veces doy sólo un suplemento de 60ml.
No lo he logrado del todo, pero casi, hay días que no doy biberones y tampoco me saco leche (qué alegría librarme del sacaleches de vez en cuando!!!!) , porque sólo con el pecho tengo para toda la noche y mi niño duerme divinamente.
Un truco: ya no enciendo la luz, lo arrastro de su cuna hacia la cama y tumbada le doy de comer de una y la mayoría de las veces de las dos y al no haber luz ni movimiento el ambiente es tan relajado que tanto él como yo volvemos a coger rápidamente el sueño. Para el próximo bebé usaré la minicuna colecho desde el primer día y en cuanto tenga habilidad de engancharse... comerá en la penumbra.
Sigo bajando la dosis de los biberones y poniéndome al niño a mamar antes de que tenga hambre, es muy duro, muy sacrificado y también muy satisfactorio, porque el niño está hecho un primor, ni llora ni tiene malestar alguno, es todo sonrisas y parloteos, duerme como un bendito, está un poco gordito, pero dentro de lo normal, sano y feliz. Por un lado vivo un poco "encerrada" en casa, pero por otro lado hemos ganado calidad de vida, mi marido, mi niño y yo, hasta mis gatos que duermen en el patio de al lado de la cocina, los cuales ya no despertamos por las noches al calentar biberones. Hasta el fregadero agradece no llenarse de biberones, que había días que se acumulaban sin poder fregarlos. Todos contentos, ya saldré mas.
¿Es normal lo que me pasa? sí y no.
La mayoría de los casos de mujeres que no tienen suficiente leche, o creen no tenerla, son casos de hipogalactia falsa que se suele solucionar insistiendo y con muchísima paciencia. Descubre si tienes este problema.
Si tu bebé se queda con hambre, lo primero que hay que descartar es justo eso: ¿realmente se queda con hambre? o ¿llora por otro motivo?.
Si coge peso semanalmente sólo con lactancia materna, no tienes hipogalactia.
Si de verdad se queda muerto de hambre lo notarás porque empieza a mamar feliz y al poco llora, mordisquea, llora, se suelta, se cabrea, pero te lo pasas al otro pecho y de nuevo es feliz durante un rato, cuando se suelta cabreado te aprietas el pezón o te pones el sacaleches y efectivamente, casi no sale nada, el llora y te busca el pecho...si, tiene mas hambre. Tienes 2 opciones, 1. consolarlo como sea y en cuanto puedas ofrecerle el pecho de nuevo o 2. darle un biberón, yo hacía lo primero hasta que ya no se calmaba.
Mi primer síntoma fue en el hospital, a pesar de tenerle todo el rato al pecho en el pañal aparecieron unas manchitas naranjas: indicios de deshidratación = biberón.
Tenía un problema así que acudía a los expertos. Me evaluaron el enganche y la succión del niño, la postura y como me agarraba yo el pecho, mejoré eso, pero aún no tenía suficiente, a lo mejor si Huguete fuera menos glotón... o tal vez tenía esa ansiedad por comer por mi culpa... pensé de todo, pero no es cuestión de culparse, eso no sirve de nada y tampoco aumenta la cantidad de leche, así que ¡fuera culpas!
A veces no tenemos leche suficiente por como mama el bebé lo cual podemos corregir una vez detectado, para evaluarte lo mejor son los grupos de apoyo a la lactancia, aunque mi matrona y la enfermera que le puso las vacunas a Hugo también me ayudó mucho con eso. Dí de mamar a mi niño delante de ellas mientras observaban, fue como pasar un exámen, sin embargo no me puse nerviosa, estaban allí para ayudarme.
- Evaluando la toma y si es necesario: Corrigiendo la postura, el enganche, la succión, intentando dar el pecho en un ambiente relajado, en estado zen vaya, sin la tele ni hablando con nadie, sin el móvil, concentrada en el bebé y aspirando su aroma, dicen que esto estimula nuestras hormonas y será más fácil amamantar, tras un baño caliente, dando masajes circulares en el pecho antes de la toma y dando cada vez menos biberones (si los dabas).
A veces si nos apretamos el pecho mal en vez de salir mas leche lo que hacemos es oprimir los conductos y taponarlos o si estamos incómodas o tensas que el flujo sea lento o nulo. Prueba de distintas maneras.
No dudes en buscar ayuda en el pediatra, matrona o grupos de apoyo de tu centro de salud. Que te ayuden con la postura y el enganche.
Si la succión duele, el enganche no es bueno, sigue probando, porque no debe doler.
Si no tienes formado el pezón, inténtalo con pezoneras y después... yo para quitarlas, empezaba la toma con ellas y después me pellizcaba el pezón y areola para meterlo en su boquita (como en la fotografía que os he puesto), y con mucha paciencia al final se enganchó un buen día un poco, y así progresivamente.
Hechos:
Mi nene es un glotón, a los datos de su peso me remito: 4 meses y medio y 8,500kg, en breve habrá triplicado su peso de recién nacido, así que entre que tengo poca y él quiere mucha....
Le he tenido berreando al pecho, pensando a veces que no le gustaba, y era que tenía flujo lento y él quería mas, hasta que vi que tranquilizándome yo se relajaba él y acababa mamando contento, porque los primeros minutos me salía poquísima y se irritaba.
Admito que he llorado de pena e impotencia por no tener suficiente leche y que el biberón no pudiera sustituirla del todo, me he sentido fatal como si le fallara a mi hijo, sin entender porqué no tengo tanta leche como otras madres hasta que me lo dijeron: hipogalactia (pinchar para saber mas).
Puede que sea por el hipotiroidismo o por mis problemas hormonales, tal vez nunca tenga suficiente cantidad para una toma completa, pero puedo tener para media toma y darle el doble de veces, o el triple si es necesario, porque se puede si estás predispuesta a ello, tienes tiempo y sobre todo un temple y una paciencia infinitos, con hipogalactia falsa o la infrecuente hipogalactia verdadera, yo he podido.
Añado que entiendo perfectamente que muchas madres que daban el pecho al final hayan optado por el biberón, yo he tenido este problema, pero me consta que hay muchos mas.
Ahora en la cara de mi bebé puedo ver una satisfacción, una especie de éxtasis cuando mama, me alegro de haber insistido tanto, porque es lo que mas le gusta en el mundo, lo que mas le relaja y le consuela, es su derecho y se lo merece, él me ha enseñado, desde el principio él sabía todo lo que había que hacer, he sido su aprendiz y ahora puedo decir que es muy bonito verle comer de mi cuando al fin he saltado los baches, la lactancia materna es muy bonita, es verdad, pero... también puede ser una tortura, difícil y un gran sacrificio, bien lo sé.
No hablaré de toooodos los beneficios para la salud de ambos porque hay montones de sitios donde expertos hablan mejor sobre ello. Yo os cuento mi experiencia.
A veces surge espontáneamente sin problemas, otras nos tenemos que esforzar muchísimo. A veces puedes decidir como alimentar a tu bebé, a veces... es él el que decide.
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