El positivo mas amargo

Lo intuía...
Igual que intuí que estaba embarazada antes de que cualquier test marcara su débil sombra.
Una sombra que no terminaba de marcarse, ¿algo iba mal?
Aún así quise pensar que me estaba invadiendo el miedo y decidí tener un acto de fe, un test digital, porque necesitaba leer las palabras y dejar de comprobar las distintas intensidades de unas agoreras sombras.
POSITIVO, EMBARAZADA.
Pero, yo no podía creerlo, a mi no me suceden las cosas así de fácil, estaba feliz, pero a la vez luchando entre la felicidad absoluta y el miedo: "se prudente" me repetía, tanto para lo uno como para lo otro.

Y hoy, ahora mismo, estoy manchando bastante, y aunque no he ido al médico no me hace falta, mi corazón confirma lo que me gritaba mi intuición y yo pretendía ignorar.

Y aunque nadie debería hacerlo, todas buscamos motivos, una gran discusión que viví hace unos días, un montón de golpes que me ha dado hoy Piratilla en el bajo vientre o el estrés provocado porque estoy siendo víctima de un acoso  por alguien anónimo del que tal vez un día os hable... puede ser todo junto, o nada, puede ser fallo cromosómico y que por ello el embrión no haya podido evolucionar, pueden ser tantas cosas y en realidad ninguna importa.
Le quiero, le quiero muchísimo, no imagináis de que manera (o tal vez si) pero lo se, le pierdo, se va...
Y aún así quiero aferrarme a la fantasía de que es un hematoma que se reabsorberá, que no está todo perdido, que a finales de Enero veré su carita y su mano se agarrará con fuerza a mi dedo, no puedo despedirme tan rápido, necesito tiempo. ¡Estúpida esperanza!

Volveré a estar bien, por desgracia ya se como funciona esto...

No quiero dramatizar, pero me duele mucho. Era demasiado bueno para pasarme a mí, era demasiado bueno para ser REAL.