La beta (HCG) es la hormona por excelencia del embarazo, se detecta tanto en test de embarazo como en analíticas de sangre, empieza a manifestarse en nuestro organismo a las 48h de la implantación del embrión en las paredes uterinas.
La implantación sucede entre el 6º y 10º tras la fertilización del óvulo. Por eso muchas mujeres obtienen un test positivo bastantes días antes de la falta. Para que estos datos tengan validez, tendrás que conocer el momento exacto de tu ovulación y yo, lo conocía.
4-5 días antes de la falta yo ya el amago de sombra en el test de embarazo, que se iba marcando cada día un pelín más, casi nada y me temí otro ectópico, de todos mis abortos fue el más pesado y complejo, es... eterno.
Mi beta a las 4 semanas era de 140.
La beta una vez se detecta embarazo suele duplicarse entre 48-72h.
Así que a los dos días me hice por mi cuenta una segunda beta y... no duplicó.
¡¡ TRIPLICÓ!!
De 140 pasó a 484, de hecho casi cuadruplicó, la chica tuvo que repetirme la cantidad 4 veces.
Vale, esto es nuevo y no me lo esperaba.
¿MELLIZOS?
Me encantaría poder tener mellizos, antes de saber que era infértil fantaseaba con la idea, era como un sueño, si pudiera, por desgracia mi útero es unicorne y una noticia así sería un caramelo envenenado, casi no cabe un solo bebé por lo que dos son absolutamente inviables, eso siempre me lo han dicho claro. Aunque esa posibilidad era muy remota, puesto que por la posición de mi útero ya es difícil que implante un bebé, dos es una entre un millón, me informaron de que en ese hipotético caso debería de someterme a una reducción embrionaria, donde aspiran a un embrioncito y hay un riesgo de sangrado, despegamiento y posterior aborto del otro, con la suerte que tengo...
He vivido muy de cerca el caso de una amiga a la que le recomendaron esta reducción, la cual no se hizo y efectivamente acabó con trágicas consecuencias. Si yo he sufrido su caso muchísimo, no quiero imaginar ella. No es algo que le desearía ni a mi peor enemigo.
En mi cabeza empezaron miedos nuevos, dudas, búsquedas en google sobre hormonas que triplican, todas mis búsquedas me llevaban a embarazos múltiples.
Empecé a dudar de las medidas de este laboratorio porque era uno distinto o a pensar que a lo mejor mi bebé empezó lentito y luego se puso al día, por eso no marcaba los test...
Para descubrirlo, tocaba esperar otras dos semanas donde me harían la primera eco.
Y ésta me guardaba una sorpresa fatal que ni en mis peores miedos ni presentimientos había llegado a contemplar...