Ayer tuve cita con mi ginecólogo privado.
Al contarle de las semanas que estaba, los test positivos que no subían de tono, la lenta subida de la beta, que no me lo terminaban de localizar en el útero y el dolorcillo del lado donde tengo trompa...
Él lo tuvo claro: "esto va a ser un ectópico" y... ¡zas! fue derecho a mirar y en segundos apareció en la pantalla como por arte de magia, el saco gestacional y el pequeño embrión, sin movimiento, sin el parpadeo de un corazón.
Por el tamaño me calculó que estaba de mas de lo que yo pensaba, mi última regla fue el 22/04/16, ovulé el 8 de Mayo y yo creía que estaba de 6 y poco, pero el embrión medía poco mas de 1cm, así que estoy de 7 y pico y que debía de haberse parado es las últimas 24-48h.
A mí no me cuadraba, entonces me explicó que se había implantado cerquita del ovario, estaba muy cerca del folículo, casi al comienzo de la trompa, no hizo casi recorrido y se debió implantar prontísimo, de ahí que me diera positivo el test casi una semana antes de la falta. La verdad, tiene lógica, pero a mí no se me había ocurrido.
En urgencias no lo vieron ni estando de 5 ni de 6 semanas, me veían 2 folículos muy gordos en el lado izquierdo, sin embargo, uno de ellos era un saco con un minúsculo embrión, a él le sorprendió que no se viera, porque por su tamaño tuvo que estar latiendo y me dio una eco para que lo ubiquen. Por mi parte, agradezco no haberle visto latir, sabiendo que crecía donde no tenía la mas mínima esperanza de sobrevivir, bastante duro fue verle ayer.
Mi pequeñ@ fue buen@ hasta para marcharse, se paró justo a tiempo para que yo no corriera peligro, perder una trompa puede ser muy peligroso y es muy muy doloroso físicamente hablando. Y además, yo solo tengo esa trompa.
¿Y ahora? pues ahora betas cada 48h y el lunes me ven en el hospital. Una vez queda le beta a < 5 ya no hay peligro de que crezca. Me ha dicho que es mejor dejar que la naturaleza trabaje a su aire y lo expulse en su momento (30-40 días).
Sin embargo yo estoy deseando que deje de estar ahí, cuando río no lo puedo hacer al 100% si se que llevo dentro a mi embrioncito muerto, no se, serán las hormonas, pero me resulta triste.
Enfrentarme a la medicación o la cirugía para acelerar el proceso puede poner en peligro mi trompa, de hecho, tal vez ya haya quedado dañada, porque el saco está bien hundido en ella, se ha implantado a conciencia y a mí oír aquello me dio mucha pena, resulta que el útero lo vio perfectamente acondicionado, engrosado y estupendo para albergar un embrión, y ahí se quedó, compuesto y sin peque, con la fuerza que tuvo para implantarse, que lástima que no llegara a su destino. En fin, estas tonterías pasan por la cabeza y se van. Es normal que sienta pena.
Solo me queda esperar, que baje de una vez la regla y arrastre con ella todo, mi pena incluida.
Por lo demás, estoy bien, solo necesito una despedida, ya lloré todo lo que tuve que llorar el primer día y he recibido, cariño, apoyo y fuerza para superarlo de la manera mas sana posible. Así que una vez mas gracias a todas y no sufráis por mí, porque estoy bien y lista para decir ADIÓS.
Al contarle de las semanas que estaba, los test positivos que no subían de tono, la lenta subida de la beta, que no me lo terminaban de localizar en el útero y el dolorcillo del lado donde tengo trompa...
Él lo tuvo claro: "esto va a ser un ectópico" y... ¡zas! fue derecho a mirar y en segundos apareció en la pantalla como por arte de magia, el saco gestacional y el pequeño embrión, sin movimiento, sin el parpadeo de un corazón.
Por el tamaño me calculó que estaba de mas de lo que yo pensaba, mi última regla fue el 22/04/16, ovulé el 8 de Mayo y yo creía que estaba de 6 y poco, pero el embrión medía poco mas de 1cm, así que estoy de 7 y pico y que debía de haberse parado es las últimas 24-48h.
A mí no me cuadraba, entonces me explicó que se había implantado cerquita del ovario, estaba muy cerca del folículo, casi al comienzo de la trompa, no hizo casi recorrido y se debió implantar prontísimo, de ahí que me diera positivo el test casi una semana antes de la falta. La verdad, tiene lógica, pero a mí no se me había ocurrido.
En urgencias no lo vieron ni estando de 5 ni de 6 semanas, me veían 2 folículos muy gordos en el lado izquierdo, sin embargo, uno de ellos era un saco con un minúsculo embrión, a él le sorprendió que no se viera, porque por su tamaño tuvo que estar latiendo y me dio una eco para que lo ubiquen. Por mi parte, agradezco no haberle visto latir, sabiendo que crecía donde no tenía la mas mínima esperanza de sobrevivir, bastante duro fue verle ayer.
Mi pequeñ@ fue buen@ hasta para marcharse, se paró justo a tiempo para que yo no corriera peligro, perder una trompa puede ser muy peligroso y es muy muy doloroso físicamente hablando. Y además, yo solo tengo esa trompa.
¿Y ahora? pues ahora betas cada 48h y el lunes me ven en el hospital. Una vez queda le beta a < 5 ya no hay peligro de que crezca. Me ha dicho que es mejor dejar que la naturaleza trabaje a su aire y lo expulse en su momento (30-40 días).
Sin embargo yo estoy deseando que deje de estar ahí, cuando río no lo puedo hacer al 100% si se que llevo dentro a mi embrioncito muerto, no se, serán las hormonas, pero me resulta triste.
Enfrentarme a la medicación o la cirugía para acelerar el proceso puede poner en peligro mi trompa, de hecho, tal vez ya haya quedado dañada, porque el saco está bien hundido en ella, se ha implantado a conciencia y a mí oír aquello me dio mucha pena, resulta que el útero lo vio perfectamente acondicionado, engrosado y estupendo para albergar un embrión, y ahí se quedó, compuesto y sin peque, con la fuerza que tuvo para implantarse, que lástima que no llegara a su destino. En fin, estas tonterías pasan por la cabeza y se van. Es normal que sienta pena.
Solo me queda esperar, que baje de una vez la regla y arrastre con ella todo, mi pena incluida.
Por lo demás, estoy bien, solo necesito una despedida, ya lloré todo lo que tuve que llorar el primer día y he recibido, cariño, apoyo y fuerza para superarlo de la manera mas sana posible. Así que una vez mas gracias a todas y no sufráis por mí, porque estoy bien y lista para decir ADIÓS.