Los mayores cambios
Habla hasta por los codos, pero su idioma es un híbrido entre japonés y alemán. De 10 frases pillas una palabra suelta y no siempre tiene sentido.
Dice bye-bye al despedirse y alaaaa (hola) cuando llega a un sitio, acompañando con la mano, es monísimo.
Sigue cantando en su idioma, sopla, baila, toca las palmas
Es muy sociable en libertad, en el carro NO.
Parlotea mucho, en la foto se ve como les iba contando algo sobre las piedras (sabe dios qué) a sus primos, eso era para oírlo. Lo mejor es que mis sobrinos le contestaban ¿quién dijo que no interactuan tan pequeños?. El mío me tiene enamorada, pero cuando estoy con los tres me vuelvo loca y es que mis gemelillos son increíbles.
Empieza a corretear. Hoy mismo me estaba cogiendo un libro de la estantería "La sombra del viento".
Yo :
- Hugo, noooo.
Hugo paraba y al momento lo cogía de nuevo y a pasar hojas.
Se lo quitaba, lo ponía en su sitio mientras le decía:
- Ahí, este libro no se coge, toma los tuyos, este nnnnnno.
Así un par de veces mas, hasta que parecía que lo había entendido, de pronto escucho pisadas súper rápidas por el pasillo, miro hacia atrás y... ¡un hueco en la estantería! la madre que lo....
Y al final de pasillo estaba él, con aspecto triunfal, pasando páginas, con el puñetero libro de Carlos Ruíz Safón, (querido escritor, aquí tienes tu fan mas joven).
Le chifan los libros y los móviles.
Salta, salté para que me viera y se empezó a reír, pero como un adulto, a carcajadas, se agarraba la tripa, doblado de risa, se tiró al suelo a reírse (de mí, seguramente, dirá qué hace la gorda ésta).
Y intentó saltar, doblando rodillas, después agarrado a los muebles, levantando talones hasta que lo logró, poco y mal pero salta, con lo cabezón que es en nada lo hará mejor que yo.
Señala lo que quiere con el dedo, me sabe señalar la boca, la nariz y... los ojos, esos no los señala, directamente te clava el dedito.
Juega a la pelota, te la lanza dando un bote en el suelo o de una patada, si la cuela por una puerta dice: oooolllllllll (gol).
Un día le dije, anda trae la pelota y para mi sorpresa fue a su habitación a buscarla, me la trajo y como yo estaba leyendo (y no pensaba que la iba a traer) no le vi venir y me la lanzó (toma pelota, mami).
Otro día su padre y yo jugábamos con él al "cabreillo" nos lanzábamos la pelota y el Pirata en medio queriendo cogerla, al final se la lancé y sin querer le di en la cara, la cogió, puso cara de malo y me la tiró también a la cara,a mala leche se que es pequeño y no puede ser, pero me pareció que lo hacía como venganza.
Se va a su cuarto a jugar solo, le pone voces a los juguetes y los guarda en sus cajas.
De hecho guarda todo en sus cajas. Lo último fue la cáscara de un plátano y mis zapatillas.
Le doy el pañal sucio, desde los 7-8 meses para tirarlo a la papelera (antes en brazos, ahora él solo andando), va y lo tira y después aplaude.
Hasta ahí bien, pero el otro día me encontré la crema del culete en la papelera del baño y un billete de 20€ arrugado.
Lo cambia todo de sitio, en esta casa si se pierden llaves, mandos, móvil o un zapato, si vas a buscarlo a sus cajas en el 90% de los casos acertarás.
En fin, cosas que ayer ni imaginaba hoy las hace, así son los niños.
Ya es mas niño que bebé, es tremendamente divertido, porque ya va entendiendo mas de lo que imaginamos, se fija en cosas que a lo mejor yo no, señala cosas curiosas, acompaña sus pocas palabras con gestos y su expresión corporal me resulta fascinante.
Va a ser un cachondo, se descojona, si, no se ríe, él se troncha, discute, se encabezona, si le regañas él te regaña a ti y hasta habla con las manos, parece un viejo. Hace bromas, da abrazos, me "ayuda" a hacer la cama, pasa el trapo por los muebles (y me lo deja todo perdido de dedos, ah, ¡pero sin polvo!).
Así podría estar hasta mañana, jajaja, ¡¡¡que alguien me pare!!!
Es maravilloso tener un bebé (y extenuante) pero la cosa mejora con los meses, porque van mas por libre y puedes ser mamá y además tener tiempo para ir mona y descansar mientras el bichejo hace trastadas.
Habla hasta por los codos, pero su idioma es un híbrido entre japonés y alemán. De 10 frases pillas una palabra suelta y no siempre tiene sentido.
Dice bye-bye al despedirse y alaaaa (hola) cuando llega a un sitio, acompañando con la mano, es monísimo.
Sigue cantando en su idioma, sopla, baila, toca las palmas
Después de una comunión, visita al campo |
Parlotea mucho, en la foto se ve como les iba contando algo sobre las piedras (sabe dios qué) a sus primos, eso era para oírlo. Lo mejor es que mis sobrinos le contestaban ¿quién dijo que no interactuan tan pequeños?. El mío me tiene enamorada, pero cuando estoy con los tres me vuelvo loca y es que mis gemelillos son increíbles.
Empieza a corretear. Hoy mismo me estaba cogiendo un libro de la estantería "La sombra del viento".
Yo :
- Hugo, noooo.
Hugo paraba y al momento lo cogía de nuevo y a pasar hojas.
Se lo quitaba, lo ponía en su sitio mientras le decía:
- Ahí, este libro no se coge, toma los tuyos, este nnnnnno.
Así un par de veces mas, hasta que parecía que lo había entendido, de pronto escucho pisadas súper rápidas por el pasillo, miro hacia atrás y... ¡un hueco en la estantería! la madre que lo....
Y al final de pasillo estaba él, con aspecto triunfal, pasando páginas, con el puñetero libro de Carlos Ruíz Safón, (querido escritor, aquí tienes tu fan mas joven).
Le chifan los libros y los móviles.
Salta, salté para que me viera y se empezó a reír, pero como un adulto, a carcajadas, se agarraba la tripa, doblado de risa, se tiró al suelo a reírse (de mí, seguramente, dirá qué hace la gorda ésta).
Y intentó saltar, doblando rodillas, después agarrado a los muebles, levantando talones hasta que lo logró, poco y mal pero salta, con lo cabezón que es en nada lo hará mejor que yo.
Señala lo que quiere con el dedo, me sabe señalar la boca, la nariz y... los ojos, esos no los señala, directamente te clava el dedito.
Juega a la pelota, te la lanza dando un bote en el suelo o de una patada, si la cuela por una puerta dice: oooolllllllll (gol).
Un día le dije, anda trae la pelota y para mi sorpresa fue a su habitación a buscarla, me la trajo y como yo estaba leyendo (y no pensaba que la iba a traer) no le vi venir y me la lanzó (toma pelota, mami).
Otro día su padre y yo jugábamos con él al "cabreillo" nos lanzábamos la pelota y el Pirata en medio queriendo cogerla, al final se la lancé y sin querer le di en la cara, la cogió, puso cara de malo y me la tiró también a la cara,
Se va a su cuarto a jugar solo, le pone voces a los juguetes y los guarda en sus cajas.
De hecho guarda todo en sus cajas. Lo último fue la cáscara de un plátano y mis zapatillas.
Le doy el pañal sucio, desde los 7-8 meses para tirarlo a la papelera (antes en brazos, ahora él solo andando), va y lo tira y después aplaude.
Hasta ahí bien, pero el otro día me encontré la crema del culete en la papelera del baño y un billete de 20€ arrugado.
Lo cambia todo de sitio, en esta casa si se pierden llaves, mandos, móvil o un zapato, si vas a buscarlo a sus cajas en el 90% de los casos acertarás.
En fin, cosas que ayer ni imaginaba hoy las hace, así son los niños.
Ya es mas niño que bebé, es tremendamente divertido, porque ya va entendiendo mas de lo que imaginamos, se fija en cosas que a lo mejor yo no, señala cosas curiosas, acompaña sus pocas palabras con gestos y su expresión corporal me resulta fascinante.
Va a ser un cachondo, se descojona, si, no se ríe, él se troncha, discute, se encabezona, si le regañas él te regaña a ti y hasta habla con las manos, parece un viejo. Hace bromas, da abrazos, me "ayuda" a hacer la cama, pasa el trapo por los muebles (y me lo deja todo perdido de dedos, ah, ¡pero sin polvo!).
Así podría estar hasta mañana, jajaja, ¡¡¡que alguien me pare!!!
Es maravilloso tener un bebé (y extenuante) pero la cosa mejora con los meses, porque van mas por libre y puedes ser mamá y además tener tiempo para ir mona y descansar mientras el bichejo hace trastadas.